La Procuraduría General de la República (PGR) nunca reunió los perfiles genéticos de los 42 civiles fallecidos en el operativo de la Policía Federal en el Rancho Del Sol en Tanhuato, Michoacán, México en 2015.
De los 42 muertos, 22 fueron ejecutados de forma arbitraria durante un presunto enfrentamiento con integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sin que a la fecha la PGR haya revelado si existió o no responsabilidad penal por parte de alguno de los mandos federales.
A pesar de que la PGR atrajo el caso, en la base de perfiles genéticos de los servicios periciales no existen pruebas de ADN de los civiles pese a que colaboraron con las autoridades locales al levantamiento de inicios en el rancho.
En ese sentido, los peritos de la PGR no obtuvieron pruebas para confrontar los perfiles genéticos con los familiares de las víctimas.
La versión de la PGR fue que los agentes no actuaron de manera extrajudicial y que únicamente habían respondido a un ataque, y que la recomendación 4VG/2016 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió que 22 civiles habían sido ejecutados y que los agentes se excedieron en el uso de la fuerza.
Además, se evidenció que la escena fue manipulada por la posición de siete cuerpos y la colocación deliberada de armas de fuego para asociarlas con 16 cadáveres; 13 personas recibieron impactos por la espalda, 8 fueron privadas de la vida cuando corrían a la salida del rancho y cinco civiles recibieron disparos desde un helicóptero.
MT