Nick Foles, el Quarterback (Mariscal de Campo) de los Philadelphia Eagles los dejó boquiabiertos a todos. Más de 350 yardas, un touchdown, y una eficacia casi perfecta fueron suficientes para ganarle al mejor Mariscal de todos los tiempos, Tom Brady, y hacer historia con un equipo que jamás había ganado un superbowl.
41 a 33 fue el resultado final en un partido ajustado donde los errores fueron pagados, absolutamente todos, un descuido de la defensa de los patrios y una total audacia de Foles lo hizo camuflarse y anotar un touchdown épico y crucial para la victoria de Eagles.
Recordemos que el mariscal de campo a principios de temporada no era más que un suplente, y luego de la lesión de Carson Wentz, y su titularidad, la mayoría pensaba que, las probabilidades del equipo de llegar a postemporada, eran casi nulas.
Foles rompió todos los pronósticos, encaminando a los Eagles a terminar una temporada con 15 ganados y 3 perdidos, con números totalmente similares y sin nada que envidiar a los de los «pats», que llegaron de igual manera con récord de 15 y 3.
Foles dio una maestría de superación, y demostró que jamás se debe subestimar a nadie, números realmente impresionantes, y una disciplina única para llevar a un equipo a ser campeón, equipo que nunca fue favorito en las apuestas, y quizás éste fue el mensaje más significativo de este superbowl 52,
KH