Una ley que designa a narcotraficantes que operan en México como terroristas, es el nuevo blanco de la polémica entre Estados Unidos y sus vecinos mexicanos. El presidente estadounidense #DonaldTrump, lleva meses trabajando en la propuesta y esta semana hizo el anuncio formal, con lo que su gobierno podría extender su llamada “lucha contra el narcotráfico” a territorio azteca, pasando por encima de las leyes internacionales.
El huésped de la Casa Blanca manifestó en una entrevista reciente que considerará terroristas a los carteles de la droga que trafican con narcóticos y personas en la frontera con Estados Unidos, lo que a sus ojos constituye un riesgo a la seguridad de su país. «Mire, estamos perdiendo 100.000 personas al año por lo que está sucediendo y lo que viene a través de México», dijo el mandatario en Fox News.
Según la legislación estadounidense, una vez que ese país nombra a una organización como terrorista, convierte en delincuentes a los ciudadanos de la misma que se encuentren en su territorio y quedan sujetos a sus leyes. Esto facultaría también a Estados Unidos a intervenir de manera directa en territorio mexicano para combatir el flagelo amparado en sus leyes antiterroristas.
Postura mexicana
Como ha sido costumbre, la política alejada de la polémica del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, ha contestado de una manera moderada a la nueva amenaza que Estados Unidos hizo contra su soberanía. AMLO señaló vagamente que: «En mi caso no quiero polemizar este día, ni mañana. Solo decir: cooperación sí, intervencionismo no. Y ahí lo dejamos».
El mandatario azteca señaló que será su canciller Marcelo Ebrard, quien ofrezca una postura más amplia del gobierno mexicano sobre el asunto. «El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, tiene instrucciones de atender este asunto y seguramente les va a informar el día de hoy o mañana», dijo AMLO quien sugirió que “no hay nada qué temer”.
RB
7 decisiones de AMLO que lo vulneran ante su más cercano vecino: EEUU
