Huele a paz en Colombia. Más de mil guerrilleros se movilizaron ayer vía terrestre y fluvial con el acompañamiento de la ONU y demás integrantes de la misión tripartita para el monitoreo del fin del conflicto.
Los guerrilleros se desplazan hasta las zonas veredales de concentración en Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Tolima, Antioquia y otras regiones del país.
Se trata del primer paso para la dejación definitiva de las armas que por más de 50 años avivaron la violencia en el país.
La oficina del Alto Comisionado para la paz emitió el siguiente comunicado:
“Comenzó la última marcha de las FARC.36 operaciones para movilizar a cerca de 4.394 hombres (los demás están en o cerca de las zonas) iniciaron desde la madrugada del sábado y esperan terminar en los próximos días.
Para este lunes se tenía previsto comenzar 5 operaciones en los que se movilizarían 598 hombres y mujeres. Y el martes, un gran operativo de 15 movimientos para comenzar a ubicar en las zonas veredales a unos 2.541 más.
Este lunes se calcula que hubo 1.500 aproximadamente trabajando en la adecuación de los campamentos donde las FARC dormirán para comenzar el proceso de desarme y la preparación de algunos de ellos para transitar a la vida civil».
Históricas movilizaciones
Los primeros guerrilleros arrancaron este fin de semana su camino, fusil al hombro, dispuestos a intercambiarlo por una vida en la legalidad, una vida en democracia, una vida distinta que contribuya a la construcción de la paz.
El sábado lo hizo el primer grupo: 61 guerrilleros salieron hacia la vereda Los Monos en el municipio de Caldono, departamento del Cauca, uno de los lugares que más ha sufrido la guerra en estos años. El segundo, de 48, arrancó rumbo a Betania, vereda del municipio de Policarpa, en Nariño, donde la violencia también dejó un rastro que ahora hay que borrar para reconstruir.
El domingo comenzaron a moverse 928 hombres en varios departamentos como Meta, Putumayo y Antioquia. Recorridos de hasta 7 horas a pie, en buses, camionetas o pangas por caudalosos ríos, todos acompañados por la ONU y por miembros de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Zona veredal en La Guajira no está lista
Pese a que el Gobierno indicó que todo está listo para el proceso de dejación de armas, en la zona veredal de Pondores, La Guajira, nada está listo.
Así lo informó Alirio Córdoba, representante del bloque Martín Caballero, quien aseguró “no hay agua, no hay energía eléctrica, no hay construcciones, no hay condiciones de salud, no hay nada”.
Según el guerrillero, en lo único que han avanzado es en el mejoramiento de la vía de acceso hasta Pondores, pero en términos generales no hay condiciones para que los guerrilleros puedan instalarse en la zona veredal.
La desmovilización, para la cual fue acordado un plazo de 180 días, desde el 1 de diciembre de 2016, marcará el fin de más de 52 años de una violenta confrontación que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
El acuerdo de paz, firmado en noviembre por el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, después de cuatro años de negociaciones en Cuba, establece que los combatientes se deben concentrar en 26 áreas cercanas a las montañas y selvas bajo la supervisión de una misión de la ONU.
«Hemos cumplido nuestra parte desde el mismo día de la firma de los acuerdos, y así lo seguiremos haciendo», dijo un comunicado del Bloque Sur de las FARC, uno de los más numerosos y beligerantes en medio de la confrontación armada.
Naciones Unidas (ONU) recibirá las armas que se fundirán para construir tres monumentos, mientras que los jefes rebeldes acusados de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad deberán someterse a la justicia, confesar sus delitos, reparar a las víctimas y pagar penas privativas de la libertad en sitios especiales que no serán cárceles.
BD