La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su relator especial sobre pobreza extrema y derechos humanos, Phillip Alston, emitió un informe el pasado viernes que cuestiona al presidente de los EEUU, Donald Trump, y al partido republicano por querer convertir al país en el «campeón mundial de desigualdad extrema».
Todo en respuesta a la reforma tributaria que el gobierno estadounidense pretende aprobar antes de Navidad, la cual según expresa este informe, beneficiará solo a las grandes empresas y al sector más rico del país.
Esta propuesta podría expandir aún más la brecha de la desigualdad en Estados Unidos, la mayor del mundo, específicamente entre el 50% más pobre y el 1% más rico, luego de las nuevas políticas económicas de Trump y los recortes realizados en materia social.
Alston resalta que la situación podría empeorar aún más si el país, a pesar de su gran riqueza, sigue decidiendo por no solventar la situación de pobreza que engloba a 40 millones de personas.
Ningún otro país en el globo con este poder adquisitivo posee tanta desigualdad y sus habitantes se ven tan limitados en su derecho, quizá así se mantengan las políticas de Trump, y quizá el objetivo si sea ese, obtener la medalla de oro en la desigualdad.
KH