Reino Unido decidió, a través de referendum, separarse de la Unión Europea, a partir de esa decisión el fenómeno de la región llamado Brexit ha sido el dolor de cabeza de Theresa May desde que asumió como primera ministra, a cinco meses de la ejecución del Brexit, la ministra acelera el paso para alcanzar acuerdos que no golpeen la economía de su país.
La ‘premier’ británica se niega a dar detalles del contenido del documento que presentará este miércoles ante el parlamento donde tratará de obtener el respaldo de su gabinete para un acuerdo que protegerá empleos y la integridad territorial del Reino Unido.
La ausencia de barreras físicas entre las dos Irlandas ha sido clave en las negociaciones del Reino Unido con Bruselas para lograr su salida del bloque europeo, hasta el momento los gobiernos quieren que esto siga siendo así, pero significaría que Reino Unido deba seguir atado a las reglas europeas y a la unión aduanera, elemento que los defensores del Brexit rechazan por completo.
De cara a este conflicto que ha dificultado la concreción de un acuerdo entre las partes, May sugirió en junio pasado una fórmula que mantuviera al Reino Unido alineado con la unión aduanera pero por un «tiempo limitado», opción que es rechazada por buena parte de los ciudadanos y políticos británicos.
Para Eric Schweizer, presidente de la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio, «el Gobierno británico debería tomar de manera visible y creíble el rumbo hacia un Brexit ordenado para evitar así lo peor. Para las empresas es hora ya de saber a qué tienen que atenerse«.
Por su parte May recalcó que el gabinete «se reunirá esta tarde» para revisar el borrador de acuerdo con Bruselas, y decidir los próximos pasos a seguir «por el interés nacional”. La jefa de gobierno sin embargo insiste en afirmar: «vamos a recuperar el control de nuestras fronteras, nuestras leyes y nuestro dinero”.
EC
