Los críticos han señalado algunos elementos poco comunes en la nueva película de Marvel que ha recaudado grandes cantidades de dinero en taquilla: Director y protagonista negros, un país tercer mundista como origen del poder y un raro villano con conciencia de clases, y, hay que decirlo, algo de razón en su lucha.
Pantera Negra (Black Panther) no es una película más de superhéroes. Su director, Ryan Coogler, primer cineasta afroamericano que trabaja para esos estudios, habla con propiedad del racismo y las obligaciones morales de los países poderosos en esta película que posee una rara profundidad política, ideológica y social, en un contexto futurista.
Esta aventura llena de vistosas imágenes, se centra en mostrar un país ficticio (Wakanda) que mezcla tradiciones ancestrales africanas y la mayor tecnología del planeta. La banda sonora es una interesante mezcla de tambores y hip hop.
El film es el más diferente de Marvel, aunque siga los patrones del resto de películas. Es diferente porque es reivindicativo, casi no hay chistes y porque se centran más en lo que representa este país imaginario que en los personajes en sí mismos. Pero a la vez es puro espectáculo Marvel, con escenas de acción, persecuciones, efectos especiales y conexión coherente con el resto de películas.
Sin embargo, como se trata de Hollywood el éxito no es solo la mirada diferente sino también la recaudación. En solo 5 semanas ha alcanzado más de 1.100 millones de dolares en todo el mundo.
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