El colapso de una represa hidroeléctrica ubicada en el sureste de Laos, dejó un número indeterminado de muertos y cientos de desaparecidos.
Asimismo, detallaron que el incidente afectó a seis aldeas y dejó a más de 6.600 personas sin hogar.
En ese sentido, a causa del desastre, el primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, canceló su agenda gubernamental y se dirigió al área afectada para supervisar las tareas de rescate.

Las autoridades locales solicitaron ayuda para las víctimas. En particular se necesita ropa, comida, agua potable y medicamentos.
Imágenes tomadas desde los techos de las casas inundadas y divulgadas en las redes sociales muestran un paisaje de agua de color marrón del que brotan copas de árboles, tejados de zinc.

La construcción de la represa comenzó en febrero del año 2013 y se pronosticaba que empezara a operar este año. Era la primera concesión adjudicada a varias empresas surcoreanas para su construcción y explotación.

La compañía responsable de la construcción asegura que las fuertes lluvias y las inundaciones provocaron el colapso y que está cooperando con el gobierno de Laos para ayudar a rescatar a los residentes cerca del embalse.
MT