Si eres mujer, no querrás vivir en Papúa Nueva Guinea. Este país situado al norte de Australia tiene sólidas razones para ser nombrada la capital mundial del abuso contra la mujer. Dos de cada tres mujeres han sido violadas o golpeadas a lo largo de su vida en esa nación, una situación valorada como “normal” por las autoridades de la isla.
El periodista británico Ben Zand, viajó hasta Puerto Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, y pudo constatar que muchas pandillas locales utilizan la violación a mujeres como reto de iniciación de nuevos miembros. También comprobó que muchos de ellos no guardan el menor arrepentimiento y muestran sus rostros a la prensa con una suerte de orgullo que les da la impunidad.
Entre enero y mayo de 2018 se registraron 6 mil denuncias de abuso contra la mujer sólo en la capital, sin contar con que la mayoría de los casos no son reportados.
En un trabajo para la cadena BBC, Zand descubrió que muchas mujeres de la isla se han revelado contra estas “costumbres”, y apoyadas en la nueva Ley de protección a la familia, han iniciado un movimiento para acabar con la normalización de la violencia hacia la mujer.
Sin embargo una solución que alivie esta problemática social está muy lejos de llegar. La mayoría de los hombres detenidos por violación tienen entre 13 y 18 años de edad, por lo que este delito instalado en las costumbres de esta sociedad, tardará algunas generaciones en cambiar.
Con información BBC
RB
