Poco antes de renunciar, evadiendo la justicia que le increparía en el Congreso peruano, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski asumió la utilización de cuentas off shore en Islas Vírgenes, con la finalidad de evadir impuestos en Estados Unidos.
El empresario dijo durante una audiencia interrogatoria del Congreso, en un audio revelado por la agencia Reuters: «¿Para que le vamos a pagar al Tío Sam y al señor Trump un montón de plata que está aquí en Perú?«.
«Muy simple: En Estados Unidos hay un impuesto muy grande si uno deja el pasaporte americano y contra menos propiedad uno tiene, menos va a pagar. Entonces tengo que salir de las propiedades que tengo o yo me muero pobre«, dijo Kuczynski al ser consultado por la venta de una propiedad suya en Lima a la compañía Dorado Asset, que posteriormente se mudó a la capital peruana bajo su propio mando.
Pero es por sus vínculos con Odebrecht, constructora brasilera que ha repartido sobornos por todo el continente para ganar contratos grandes con los gobiernos de los países de la región, lo que lo tenía a merced de la justicia peruana.
Antes de ser juzgado y evaluada su posible destitución, el estadounidense que renunció a la nacionalidad gringa para ser presidente del país suramericano decidió optar por la retirada y evasión de esa justicia. Pero la historia no lo absolverá, o al menos no por el momento.
JI