La tortura es una práctica mayormente condenada por las naciones que la aplican. En el caso de los países industrializados, con mayor frecuencia y desparpajo. El trato cruel e inhumano que ha recibido el periodista Julian Assange, tras ser capturado por las autoridades de Reino Unido, fue denunciado por el portal WikiLeaks en un comunicado en el cual revela el “preocupante deterioro físico” del australiano.
En el comunicado, que cuestiona el respeto por los derechos humanos en Reino Unido, se señala que la salud de Assange ya se había “deteriorado significativamente” durante el tiempo que estuvo asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, pero que ésta continuó empeorando tras su arresto en la prisión de Belmarsh.
Esta semana el creador del portal WikiLeaks fue trasladado al área de salud de la mencionada prisión, donde espera la extradición a Estados Unidos, donde podría enfrentar 17 cargos cuya sanción podría llevarle a la cárcel de por vida, según la legislación norteamericana. El informe de WikiLeaks sobre la salud de Assange, alerta que éste «ha perdido peso de manera dramática; la decisión de trasladarlo al área de salud habla por sí misma».
Assange teme por su vida
El pasado 13 de mayo el periodista australiano envió una carta a su colega británico, Gordon Dimmack, en la cual expresa su preocupación por lo que se le podría venir encima. «Estoy indefenso y cuento con usted y con otras personas de buen carácter para que salven mi vida», le escribió Assange a Dimmack en la misiva, en la que da a entender que su caso está perdido por no poder organizar su defensa.

El creador de WikiLeaks invitó a otros periodistas que comparten sus ideas, a tomar su lugar y continuar la lucha. «Todos los demás deben tomar mi lugar«, escribió Assange, quien ve abrirse la posibilidad de ser extraditado a Estados Unidos, lugar donde le espera posiblemente la muerte.
RB