Los que somos vegetarianos conocemos lo difícil que es invitarnos a cenar en Nochebuena. ¡Pero que nuestros familiares y amigos no pierdan la iniciativa! Después de media vida siendo vegetariana, les traigo el menú de recetas para la NocheBuena. ¡Feliz Navidad!
A mi me gusta empezar preparando las hojas para el envoltorio. Hay que limpiarlas muy bien, no olvidemos que han estado expuestas a las inclemencias de la intemperie. Luego hay que pasarles un trapo seco y limpio. Corta cuadros grandes para los fondos, luego más pequeños para la segunda envoltura y no te olvides de la fajita.
Hallacas Vegetarianas
Yo prefiero preparar el guiso con un día de antelación para no terminar agotada. Lo primero que hago es someter a fuego directo 4 berenjenas y dos pimentones. Pero les quemo toda la parte exterior. Eso nos permitirá pasarles luego una cucharita y retirar las cáscaras sin problema y le dará un sabor ahumado increíble. También los puedes envolver en papel de aluminio y asarlos en el horno. Una vez que están listos, los pelo y corto en pequeños cuadritos.
Mientras las berenjenas y los pimentones están listos, salteo cebollín, ají dulce, cebollas, ajo, zanahoria, y ajoporro. Notarás que no te coloco las cantidades de los vegetales y lo hago a propósito. Si te gusta algo mucho, sé exagerado. Si no te gusta, retíralo, sustitúyelo por algún sabor que te agrade más. Suelo sazonarlos con comino, un poquito de curry, papelón y canela, para darles un toque agridulce que nadie entiende pero les gusta. No te olvides de la sal y la pimienta.
Cuando ves que ya casi están listos y que los vegetales han dejado su sabor en la olla, les vierto un poquito de vino blanco (si tengo), para extraer todos los sabores que han quedado al fondo. Cuando se evapora, paso a incorporar las lentejas y caldo en cantidad suficiente para su cocción.
A mi me gusta colocarle a las hallacas champiñones. Algunos se espantarán por eso, pero si Jamie Oliver pudo ponerle chorizo a la paella… ¿por qué yo no puedo transgredir (aún más) la tradición?. Así que caliento mantequilla en una sartén, pico los champiñones, les echo ajo, perejil y no los toco, ni les coloco sal ni pimienta hasta que estén fuera del fuego, para que no escurran agua durante la cocción y queden mucho más ricos.
Que tus hallacas sean como la de nuestros antepasados: de maíz pilao. Muchos venezolanos han optado por el antiguo molino de maíz para seguir disfrutando del ingrediente del que estamos hechos los latinoamericanos. El procedimiento para la realización de la masa es menos complejo de lo que nos han convencido años de consumo de alimentos procesados. ¿Que te tomará más tiempo? Pues si. Pero es mucho más saludable también. Y si te da mucha flojera, hay sitios que ya venden la masa lista.
El maíz se lava muy bien y se cocina con suficiente agua, pero no lo ablandes demasiado. Luego, deja escurrir el agua y lavarlo nuevamente. De inmediato procede a moler bien el maíz. Finalmente, cuando vayas a amasarlo, agrégale el caldo y el aceite con Onoto, hasta que quede una masa suave. No olvides ponerle un puntico de sal. Porciona la masa.
Luego, sobre una hoja de plátano (de las grandes) coloca aceite y úntala bien. Coloca una porción de masa y extiéndela hasta que quede delgada (puedes hacerlo con la ayuda de otra hoja enmantecada que coloques arriba y sobre la cual pases el rodillo).
Una vez que tengas extendida la masa, coloca la cantidad suficiente de guiso y, sobre él, los adornos: tiritas de pimentón rojo, aceitunas rellenas de pimentón, aro de cebolla, alcaparra (hay gente que las pone en el guiso también, pero… nahhh, no es mi estilo), pasitas y almendras (me encaaaaantan).
Dobla la hallaca para hacer un paquetito, luego le colocas otra hoja, y por último la faja, que es un rectángulo más estrecho para mantener la forma. Amarras la hallaca con un pabilo, pero con mucho cuidado, de respetar la forma. Esto requiere paciencia y práctica. Si no puedes, llama a tu mamá, no te puedes echar para atrás: estamos terminando.
El otro día, un amigo me recomendó que las hallacas que no fueran de consumo próximo, las congelara sin precocción, para evitar que la masa se resquebraje con los cambios de temperatura. La verdad no lo he probado, pero les dejo el dato, que de repente les puede ser útil.
Lo tradicional es cocer la hallaca en una olla grande (la más grande que tengas) en agua con sal por el lapso de una hora. Luego te las puedes comer, o dejar escurrir, enfriar y refrigerar.
Si, lo se… No hay una prueba de amor más grande para un venezolano o venezolana vegetariano que hacerle hallacas… Pero es Navidad… Noche de amor…
LC