InicioInternacionalesHaití y el injerencismo: ¿Una historia de nunca acabar?

Haití y el injerencismo: ¿Una historia de nunca acabar?

Más de 300 soldados fueron enviados por Obama a Haití luego del paso del huracán Matthew para reforzar su presencia en la isla.

A lo largo de los años, Haití ha sido epicentro de fuertes luchas intestinas. Desde su guerra independentista contra Francia, hasta los golpes de Estado efectuados en las últimas décadas contra presidentes electos democráticamente, siempre ha estado en medio el interés por parte de Estados Unidos por mantener a la isla bajo su esfera de influencia.

¿Qué interés podría tener un país tan poderoso como la nación norteamericana en uno de los países más pobres del mundo?

Haití tiene una ubicación estratégica para Estados Unidos, debido a que le ha permitido ubicar sus bases militares, es decir, bases militares cada vez más cerca de Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que registran en su historia y en la actualidad procesos adversos al imperialismo del norte”, según reportaje publicado en el portal web de Telesur.

Según Fonseca Melody, en su conferencia “Construcción del Otro haitiano: Apuntes sobre la ocupación estadounidense de Haití 1915-1934”, todo empezó hace un siglo, cuando EE.UU. invadió la isla en 1915 para preservar sus intereses económicos en la nación, que era sacudida por revueltas populares contra las élites.

papa-doc-1Luego de retirar sus tropas en 1934 y dejar asentada una estructura militar y policial que resguardara dichos intereses, Estados Unidos impulsa el surgimiento en 1957 de la dictadura de François Duvalier “Papa Doc”, que fue continuada por su hijo Jean-Claude Duvalier “Baby Doc”, en 1971. Fue habitual para los gobiernos de Estados Unidos mantener su apoyo a dictadores sanguinarios y represivos durante los años del macartismo y la Guerra Fría, especialmente en Latinoamérica, con el fin ulterior de luchar cualquier forma de avance de la izquierda.

Sería en 1991 la primera vez que un presidente es elegido de forma democrática. Se trata de Jean-Bertrand Aristide, quien sufriría dos golpes de Estado, financiados por el gobierno norteamericano, según una investigación del periódico inglés ‘The Independent’, publicada por el diario español El Mundo en 2004.

«La NED ha canalizado fondos dirigidos a los opositores políticos del recientemente derrocado presidente de Haití, Jen-Bertrand Aristide, al mismo tiempo que Washington bloqueaba préstamos al gobierno haitiano», cita el diario ibérico en una publicación que data de marzo del 2004. Las razones por las cuales Aristide fue derrocado fue su falta de voluntad a seguir los designios de Estados Unidos y su acercamiento cada vez mayor a líderes de izquierda como Hugo Chávez, buscando la unión latinoamericana, señala la investigación.

imagen-premiada-del-terremoto-haiti-1293654061108¿Seguirán las políticas injerencistas?

La reciente y virtual elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos podría sugerir algunos cambios en la política exterior estadounidense en vista a las posiciones del magnate, más centradas en los asuntos domésticos que en las guerras libradas en territorios extranjeros por parte de las administraciones anteriores.

A juicio del internacionalista Xoan Noya, entrevistado en exclusiva por VT sobre lo que depara a Latinoamérica la futura gestión Trump, un cambio de esta naturaleza parece muy difícil, debido a las grandes fuerzas que rodean a la figura presidencial.

“La expectativa es de una continuación de la agresión contra América Latina y el Caribe para desestabilizar a los gobierno que no estén consonos con sus intereses. Por supuesto, la forma es lo que podría cambiar pero con una persona como Trump, tan inestable, con poca capacidad de mantener su discurso va a ser muy difícil saber cómo va actuar”, considera Noya, quien augura que Latinoamérica debe mantenerse unida para fortalecer sus economías y cualquier amenaza a su seguridad.

JA

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