El Gobierno de EE.UU. anunció, este viernes, dos subidas arancelarias contra China y desató una crisis bursátil al instar a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático.
Trump anunció que, a partir del 1 de octubre, incrementará los gravámenes sobre 250 mil millones de dólares de bienes y productos de 25% a 30%y que, a partir del 1 de septiembre, subirán los aranceles sobre los 300 mil millones de dólares restantes de importaciones chinas de 10% a 15%.
Washington impuso estas medidas después de que el Gobierno chino cumpliera este viernes sus amenazas y anunciara la imposición de aranceles a bienes de EE.UU. por valor de 75 mil millones de dólares, en respuesta también a otros gravámenes estadounidenses anunciados a principios de agosto.
Sus declaraciones torpedearon la bolsa
Trump anunció las subidas arancelarias tras el cierre de los mercados bursátiles en Wall Street, que experimentaron fuertes bajadas de entre 2,37% y 3% en sus índices Dow Jones (industriales), S&P y Nasdaq (firmas tecnológicas).
«Nuestras grandes empresas estadounidenses tienen órdenes de comenzar a buscar una alternativa a China, incluida la posibilidad de traer sus compañías de vuelta a CASA y elaborar su productos en EE.UU.», señaló el mandatario por la mañana.
«No necesitamos a China -agregó- y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ella. La vasta cantidad de dinero obtenido y robado por China a Estados Unidos, año tras año, durante décadas, debe acabar y lo hará», dijo el huésped de la Casa Blanca, quien también puso al mismo nivel de «enemigos» de EE.UU. al presidente chino, Xi Jinping, y al jefe de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
El mandatario también consideró que los Gobiernos que le han precedido en EE.UU. «han permitido que China tomara ventaja» y eso, según él, se ha convertido en una «gran carga» para el contribuyente.
FF