Tal como estaba previsto se llevó a cabo el encuentro entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos en el marco de la cumbre G20, con sede en Japón. Vladimir Putin y #DonaldTrump intercambiaron apreciaciones sobre diversos tópicos de interés común y que mantienen ciertas tensiones entre las potencias mundiales. VT Actual revisa lo bueno, lo malo y lo feo que marcó la reunión bilateral.
Lo bueno
Pese a que el encuentro fue breve, la cantidad de temas de la agenda fue bastante profusa. Los mandatarios abordaron el tema de comercio internacional, sobre el cual el mandatario ruso expresó sus deseos por una economía multipolar. Acordaron seguir una agenda conjunta para tratar un modelo de control de armas acorde al siglo XXI que también incluya a China.
En tal sentido, Sergei Lavrov, canciller ruso, valoró el encuentro como “muy bueno” y “constructivo”. Los mandatarios expresaron su «deseo de discutir una amplia gama de problemas, desde la economía hasta la estabilidad estratégica». El presidente norteamericano dijo que mantendrá una delegación que tendrá «instrucciones para abordar estos problemas con sus colegas de Moscú».
Lo malo
El escenario internacional es un tema en el que costará que ambas naciones se pongan de acuerdo. Rusia mantiene una política de no injerencia en la mayoría de los países del mundo a menos que se toquen sus intereses. Estados Unidos aplica la misma diplomacia, pero busca la manera de alegar que todos los asuntos en el mundo son de su interés, por lo que se abrogan el derecho de intervenir en todas partes.
Los asuntos internos de Siria, Irán y Venezuela, fueron abordados por ambos líderes sin que hubiese un acuerdo claro de cómo solucionarlos sin que la sangre llegue al río. En los casos discutidos, Trump sostiene su visión injerencista mientras que Putin sostiene que cada país debe resolver sus asuntos internos por sí mismo. Cabe recordar que en el caso venezolano, rusos y norteamericanos se ubican en aceras contrarias en el reconocimiento de autoridades legítimas.
Lo feo
Venezuela es centro de polémica entre Rusia y EEUU. Los estadounidenses acusan a los rusos de tener bases y efectivos militares en la nación caribeña mientras que los euroasiáticos niegan esta teoría. Moscú señala que mantienen personal ruso solamente trabajando en el soporte de tecnología de su país vendida a Venezuela, sin embargo Washington se incomoda con la presencia de rusos en lo que considera su área de influencia.
Otro tema que incomodó esta reunión que se prolongó por hora y media, fue el electoral. Estados Unidos celebra elecciones presidenciales en 2020, pero tras el escándalo que significó la polémica victoria de Trump, y sus implicaciones con el tema del supuesto espionaje ruso, el mandatario norteamericano bromeó al decirle a su homólogo que “no interfiera” en las elecciones del año que viene. Putin sólo alcanzó a reír de forma incómoda.
RB