Un atentado contra el mausoleo del imán Jomeini y la sede del Parlamento, en la ciudad de Teherán, capital de Irán, ha dejado al menos diez muertos y un número indeterminado de heridos, según la agencia Tasnim.
Durante los dos ataques presuntamente coordinados, habría al menos ocho atacantes no identificados, quienes llevaban armas ligeras, explosivos, y pastillas de cianuro para no ser capturados vivos.
El ministerio de Inteligencia iraní confirmó que se trata de actos terroristas. Asimismo, el diario iraní Shargh, citando fuentes del Ministerio de Sanidad, informó que 35 personas heridas, producto de los atentados en la capital iraní, fueron ingresadas en cinco hospitales de la ciudad.
El grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI), reivindicó a través de su agencia de noticias afín Al Amaq, los atentados.
Según la nota publicada por el EI, sus combatientes atacaron el santuario de Jomeini y el Parlamento, y se trataría del primer ataque del EI en suelo persa.
Un reportero de The Associated Press (AP) vio varios francotiradores de la policía en las azoteas de los edificios próximos al parlamento. Las tiendas de la zona estaban cerradas y podían oírse el sonido de los disparos.
Según testigos, los asaltantes disparaban desde la cuarta planta del edificio de la cámara a la gente que pasaba por la calle. «Yo pasaba por una de las calles. Pensé que se trataba de niños jugando con fuegos artificiales, pero me di cuenta de que la gente se estaba escondiendo y tumbándose en las calles”, dijo Ebrahim Ghanimi, que estaba en las inmediaciones del parlamento en el momento del asalto.
«Con la ayuda de un taxista, llegué a un callejón cercano», añadió Ghanimi.
Un guardia de seguridad murió en el asalto al mausoleo, explicó la televisora oficial iraní. Uno de los agresores fue abatido y una mujer fue detenida. La cadena calificó a los atacantes de «terroristas» y señaló que uno de ellos se inmoló, sin ofrecer más detalles.
Además de las víctimas, el ataque al mausoleo de Jomeini tiene una importancia simbólica. Como primer líder supremo de Irán, Jomeini es una figura destacada en el país y fue el líder de la revolución que derrocó al sha en 1979.
Irán, Siria y los chiítas
El 26 de marzo pasado, la agencia Amaq publicó un vídeo en el que al menos tres militantes del EI, hablando en persa, amenazaban con llevar el terrorismo a suelo iraní.
La organización extremista suní, que usa el término histórico «safávida» para referirse a Irán, justifica sus amenazas alegando que la República Islámica está adscrita al islam chiíta y apoya al gobierno sirio de Bashar Asad.
BD