Aumentan las tensiones diplomáticas entre potencias, luego de que las autoridades rusas aprehendieran en Moscú, al exmarine estadounidense, Paul Whelan, cuando este intentaba llevar a cabo operaciones de espionaje. A su vez, se pudo conocer que el detenido también posee ciudadanía británica.
“Tiene la ciudadanía del Reino Unido y la parte británica ha solicitado acceso consular a él”, indicó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en declaraciones a la prensa local, al mismo tiempo, agregó que esta petición “se está estudiando”.
Actualmente, el exmarine de 48 años se encuentra en prisión preventiva, desde el pasado 29 de diciembre, luego de ser detenido por agentes del Servicio Federal de Seguridad ruso, al ser descubierto cuando intentaba recabar información de diversos empleados del servicio secreto de Rusia.
De acuerdo con medios de comunicación local, Whelan, está oficialmente imputado por el delito de espionaje. Esta acción ilegal en Rusia es castigada con al menos 20 años de cárcel. Por su parte, el abogado del exmarine no ha confirmado esta información, sin embrago, precisó que había transcurrido la orden de arresto.
La detención de Paul Whelan, se produce en medio de fuertes tensiones entre Rusia y los Estados Unidos, las cuales han aumentado por las actividades de conspiración. Se pudo conocer que solamente en el 2017 los servicios de inteligencia rusos lograron neutralizar 400 intentos de espionaje en el país.
YR