Un tren se descarrilló por exceso de velocidad dejando más de 20 muertos completamente carbonizados y más de 40 heridos en la estación de Ramsés de El Cairo, Egipto.
Según información de las autoridades locales, el tren habría entrado a la estación con exceso de velocidad colisionando contra el freno de uno de los andenes, lo que provocó la explosión de su tanque de combustible.
La onda expansiva también alcanzó a varias personas que se encontraban en la estación por lo que se prevé que la cifra aumente. Las autoridades procedieron a evacuar la estación para controlar el incendio posterior a la explosión.
Se anunció de manera inmediata la formación de un comité investigativo por parte del Gobierno egipcio para determinar las razones del accidente y establecer las responsabilidades.
Se dio a conocer que luego del incidente el ministro de Transporte egipcio, Hisham Arafat, presentó su renuncia, siendo aceptada por el primer ministro, Mustafa Madbuli.
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