El gobierno de Estados Unidos (EEUU) anunció que a medianoche de este lunes, reimpondrá las sanciones que ya había sido quitadas a Irán tras el acuerdo nuclear de 2015, con el objetivo según ellos, de «cambiar el comportamiento» del Ejecutivo iraní y forzarles a negociar un nuevo pacto más amplio.
La imposición nuevamente de sanciones busca aislar económicamente al gobierno iraní, forzando a compañías extranjeras a cerrar sus negocios en el país persa; aunque al mismo tiempo amenaza con profundizar la brecha entre EEUU y la Unión Europea (UE), ya que las sanciones afectarán a empresas europeas.
Para reanudar las sanciones, Trump firmó una orden donde establece que a partir de las 00.01 hora local del martes (04.00 GMT), estará prohibido el comercio de oro, metales preciosos, el aluminio y el acero, así como la venta de automóviles fabricados en Irán.
Asimismo, EEUU no aceptará las transacciones financieras relacionadas con el sistema de ferrocarriles e impondrá sanciones a quienes compren o faciliten la emisión de deuda soberana iraní y prohibirá a Teherán usar dólares estadounidenses.
Igualmente, el jefe de la Casa Blanca señaló que las personas o entidades que no cancelen sus actividades con Irán corren el riesgo de sufrir graves consecuencias y aseguró que Washington ha estado trabajando con otras naciones para implementar una campaña de máxima presión económica contra el Ejecutivo iraní.
A pesar de dicha campaña, Trump reiteró su deseo de negociar un acuerdo más amplio, que no se limite al programa nuclear de Irán y englobe sus actividades en países como Yemen y Siria.
En ese sentido, el presidente de Irán, Hasan Rohaní, aseguró que no se puede negociar al mismo tiempo que hay sanciones y calificó la postura de Washington como contradictoria.
Además, Washington también revocará los permisos que permiten la importación de alfombras y alimentos iraníes, como por ejemplo los pistachos.
Seguirán los ataques
La nueva imposición de sanciones se produce 90 días después de que el mandatario estadounidense anunciara el pasado 8 de mayo su salida del acuerdo nuclear suscrito en 2015 por Irán y el G5+1, integrado también por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania.
Como si fuera poco, dentro de 180 días, es decir, en la medianoche del 4 al 5 de noviembre de 2018, entrará en vigencia la segunda tanda de sanciones que incluye la prohibiciones a las transacciones financieras con el Banco Central de Irán y la venta de petróleo, una de las principales fuentes de divisas del país. Hasta el momento, las más afectadas son las multinacionales con grandes intereses en EEUU como Total, Airbus, Peugeot o Siemens.
Cabe destacar, que con esta nueva decisión tomada por la Administración Trump, se debilita aún más el acuerdo nuclear, aunque el resto de países que lo suscribieron (Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania) se mantienen comprometidos con su cumplimiento y están negociando con Irán para contrarrestar el impacto de las sanciones.
MT
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