Mientras que por una parte, el uso de telefonía móvil tiende a facilitar la vida de las personas, hay una serie de contras, como sucede con cualquier desarrollo tecnológico, que trae consecuencias negativas al organismo y, en este caso particular, al cerebro.
La neurocientífica Mayim Bialik, más conocida por su papel de Amy Farrah Fowler en la serie The Big Bang Theory, analiza este fenómeno en un video posteado en la plataforma Youtube. En el mismo, considera tres aspectos fundamentales de cómo el uso de celulares ha dañado nuestro cerebro:
1. Adicción
“Un estudio científico demostró que la gente se equivocaba en tareas cognitivas, cuanto más cerca estaban sus celulares de ellos, incluso si ellos no estaban siendo conscientes de que estaban siendo distraídos por estos”, argumenta Bialik, quien agrega que los que mejor realizaron dichas tareas tenían sus dispositivos en otra sala.
Igualmente, asegura que otro estudio reveló un comportamiento preocupante ante las notificaciones: si al usuario no se le permitía revisar de qué se trataba cada una, los sujetos registraban un aumento en la presión de la sangre, junto con otras señales de ansiedad.
2. No son personas
“Me di cuenta que la mayor parte del tiempo mi mente parece estar en otro lado, incluso cuando estoy con personas que amo. La principal razón es porque estoy tentada constantemente a mirar mensajes, fotos y redes sociales de personas que ni siquiera están conmigo en ese momento”.
Esta cita de la también actriz es bastante contundente en sí misma: las personas descuidan sus relaciones más cercanas como consecuencia del primer punto. La adicción llega a generar la idea de suplantar a la gente que nos rodea con todas las cualidades de nuestro móvil. Mientras más avanzada su tecnología, peor.
3. «Efecto Google»
«Pensar que la información está siempre disponible hace que sea menos probable que la recuerdes de forma consciente», ha determinado un estudio sociológico citado por Bialik.
Esto genera que, aunque se crea que esta generación sabe más, está más informada que las anteriores, podríamos estar en presencia de la menos informada de todas: la neurocientífica explica al respecto que, si el cerebro sabe que la información es «googleable», no se toma la molestia de memorizarla, caso contrario que si está al tanto de que los datos no estarán al alcance de su mano.
A continuación, el breve video con las reflexiones de quien encarna a Amy Farrah Fowler:
JI