El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, durante su discurso en la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas, dejó bien claro que no desea «el colapso de Corea del Norte» ni está entre sus principios un conflicto bélico con sus vecinos, contradiciendo el discurso de su homólogo Donald Trump de incrementar las acciones contra Pyongyang.
«Si Corea del Norte toma la decisión hoy mismo de cambiar de postura, Corea del Sur está dispuesta a ayudarle a volver al seno de la comunidad internacional», destacó Moon ante los asistentes a la sala, dejando en claro que no habrá ningún diálogo con el país vecino luego de su nuevo test de misil y las amenazas de acabar con el país por completo.
Las autoridades norcoreanas afirmaron en múltiples ocasiones que sus ejercicios balísticos se fundamentan en un «derecho a la autodefensa», debido a las frecuentes maniobras que el gobierno estadounidense efectúa con Seúl en la península de Corea.
Pyonyang, al igual que Rusia y China, también ha criticado el despliegue del THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), sistema del ejército de Estados Unidos para derribar misiles balísticos, pero que también sirve para espiar movimientos internos de los países cercanos. Además, EEUU en trabajos conjuntos con Corea del Sur ha desplegado todo un arsenal en la costas coreanas y efectuando ejercicios constantes para así prevenir una posible «amenaza» del país vecino.
Hay que recordar que luego de la guerra entre EEUU y Corea del Norte en la década de los 50, nunca se firmó el fin formal de la guerra. Sus relaciones desde entonces han sido muy tensas, pero han empeorado en los últimos meses luego de los ensayos nucleares y balísticos por parte del régimen norcoreano, así como por las múltiples amenazas del presidente Donald Trump.