Desde hace semanas, la tensión en la península coreana ha ido subiendo de forma contínua debido a las amenazas lanzadas entre Estados Unidos y Corea del Norte, quienes se han acusado mutuamente de quebrantar la paz de la región.
El último episodio de esta escalada verbal tuvo como centro de atención al asesor de Seguridad Nacional surcoreano, Kim Kwan-jin, quien fue tildado de “perrito faldero” y de actuar como un “gato callejero” por el portal web norcoreano de propaganda Uriminjokkiri.
El pasado jueves Kwan-jin mantuvo una conversación telefónica de 25 minutos con el Consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., H.R. McMaster, en la que acordaron una mayor cooperación, así como la necesidad de adoptar medidas de castigo contra Pyonyang y el despliegue del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés).
«La conversación de Kim Kwan-jin es una asquerosa e inaceptable provocación al norte por parte de un perrito faldero proestadounidense», reza la publicación, denunciando que «las marionetas conservadoras surcoreanas» han introducido «secretamente» el equipo THAAD «como gatos callejeros».
La página norcoreana tacha a Kwan-jin de un “lacayo feo proestadounidense”, puesto que conversó con McMaster después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que Seúl debía pagar por el THAAD, valorado en 1.000 millones de dólares.
La demanda de Trump provocó fuertes críticas en Corea del Sur, dado que va en contra del acuerdo sobre su despliegue, según el cual, Washington acordó pagar por el sistema a cambio de que Seúl aceptase albergarlo y proporcionar el terreno para la ubicación del mismo.
“La vergonzosa conducta de Kim de albergar y halagar la trama de invasión estadounidense es un acto para vender a su país y ridiculizar e insultar al sentimiento público surcoreano”, señala.
Ante la creciente presión que EE.UU. y Corea del Sur ejercen contra Pyongyang con la instalación del THAAD, que se dirigirá únicamente contra Corea del Norte, según Washington, Corea del Norte amenazó con impulsar “al máximo” su fuerza nuclear para reforzar su disuasión.
El despliegue del THAAD, en la localidad de Seongju, a 300 kilómetros de la capital surcoreana, Seúl, comenzó a finales de abril; lo cual provocó las críticas de China, país que lo considera un “peligro continental”.
JA