Equipos de rescate de Camboya encontraron siete muertos bajo las ruinas del edificio de siete plantas en obras que se derrumbó el viernes, hecho del que lograron sobrevivir otras veintidos personas que trabajaban en la construcción en Kep, localidad turística costera, situada a unos 150 kilómetros al sur de Phnom Penh.
Los rescatistas trabajaban durante la madrugada para retirar bloques de hormigón y varas de acero para encontrar a más víctimas, toda vez que el primer ministro del país, Hun Sen, utilizó las redes sociales para anunciar un donativo de 50 mil dólares por cada uno de los muertos y de 10 mil para los heridos, con 2 mil 500 dólares adicionales para sufragar los costes de los funerales.
Violaban la norma de construcción
Las autoridades no han dado una explicación de las causas del derrumbe del edificio que tenía dos plantas más de las que permitía la licencia de obras.
Informes de la prensa local añaden que los dos propietarios resultaron detenidos para pasar por un interrogatorio en comisaría.
A finales de junio, se presentó una situación similar en la ciudad costera de Sihanoukville, que vive un auge de construcción de hoteles y casinos: tres trabajadores murieron y 18 resultaron heridos por el derrumbe de un edificio de siete plantas en construcción.
FF
