El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó hoy que reúne pruebas para denunciar ante la justicia a la tripulación del barco humanitario «Sea Watch 3», tras alegar que han puesto en peligro las vidas de los 47 migrantes a bordo al tratar de desembarcarlas en Italia.
«Las pruebas se pondrán a disposición de las autoridades judiciales«, añadió, acusando al capitán y a la tripulación de «utilizar a estos migrantes en una batalla política«, aseguró el Gobierno igualmente.
Asimismo, el ultraderechista Salvini rechazó abrir los puertos de su país a estos migrantes originarios del África subsahariana, rescatados en el Mediterráneo hace más de una semana, e insiste en que el barco debió atracar en Libia, Túnez o Malta.
Salvini no deja ingresar al barco
De hecho, parlamentarios italianos consiguieron subir al barco, pese a una prohibición oficial: «Vamos a comprobar la situación a bordo y continuamos pidiendo que se autorice a pasajeros y tripulación a desembarcar, conforme al derecho internacional», declaró el diputado de izquierda Nicola Fratoianni.
Varias ONG, entre ellas Save the Children, instaron a Italia a permitir al menos el desembarco de 13 menores, pero Salvini reiteró que Holanda, de donde es el pabellón del barco, y Alemania, la procedencia de Sea Watch, tendrían que participar en la acogida de los migrantes.
FF