El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, advirtió este fin de semana del peligro de que se produzca una llegada masiva de migrantes como la de 2015, ante la creciente cifra de refugiados concentrados en Grecia, por lo que instó a la Unión Europea (UE) a dar una respuesta contundente.
El integrante de la ultraconservadora Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) afirmó: «Tenemos que apoyar más a nuestros socios para controlar las fronteras exteriores de la UE. Lo hemos dejamos de lado demasiado tiempo» y agregó: “Si no lo hacemos, asistiremos a una ola de refugiados como la de 2015. O incluso mayor».
Alemania recibió en 2015 casi un millón de refugiados, su récord histórico, lo que provocó fuertes tensiones en el bloque conservador de la canciller Ángela Merkel, entre exigencias de la CSU de cerrar las fronteras.
Seehofer puso entonces a la gran coalición con los socialdemócratas al borde de la ruptura al defender la línea de la mano dura ante la inmigración ilegal.
Entre posiciones extremas
El ministro se ha visto ahora confrontado a las críticas del ala más derechista entre los conservadores, tras alcanzar un acuerdo con Malta, Italia y Francia por el que Alemania se compromete a acoger a una cuarta parte de los rescatados en el Mediterráneo que sean trasladados a puertos italianos.
También se ha vuelto blanco del rechazo por declarar, desde Ankara, su apoyo al Gobierno de Erdogan y pedir a los socios europeos a «hacer más» por Turquía, aunque ha pedido que, a cambio, ese país «aumente sus esfuerzos» para frenar la llegada de refugiados hacia Europa.
Seehofer recordó ahí que Turquía acoge a casi cuatro millones de refugiados sirios, con lo que ha hecho un «servicio inmenso» a Europa.
FF