Los más de 2 mil sismos que han sacudido a Puerto Rico en el último mes estremecen a La Fortaleza que se está viendo acorralada por un pueblo que volvió a salir a las calles. Esta vez para exigir la renuncia de la Gobernadora Wanda Vásquez Garced.
Y es que el enjambre sísmico removió los escándalos del cuestionable manejo que el partido de gobierno ha hecho de los recursos para atender las emergencias de los huracanes Irma y María y de la ola de temblores que azota al Sur de la isla dejando cuantiosas daños materiales y más de 4 mil damnificados.

De “peor es nada” al “ojo del huracán”
En medio del escándalo generado por el “Telegramgate” en julio del año pasado, salió a la luz una serie de documentos que implicaban a la entonces Secretaria de Justicia – Wanda Vásquez – como coautora, encubridora y artífice de los esquemas de corrupción que, precisamente, le costaron el cargo a Ricky Roselló.
Vázquez incurrió en una serie de delitos y violaciones de ley al negarse a investigar el “escándalo de los vagones” en la distribución de los suministros tras el huracán María, una ayuda humanitaria que no llegó a sus destinatarios. La Primera Dama estaba implicada en estos hechos, por lo que la Secretaria de Justicia de Ricky Roselló decidió “lavarse las manos”.

Otros documentos revelaban su negativa a investigar un caso relacionado con la venta de influencias en el otorgamiento de licencias para negocios vinculados a la Junta del Cannabis Medicinal. El mismo tocaba directamente a Ricardo Roselló.
En vista de la inminencia de las pruebas en su contra y de la presión popular Wanda Vásquez manifestó su negativa a asumir el cargo de Gobernadora, tal como lo establece la Constitución de la isla caribeña. Sin embargo, el rechazo masivo a Pedro Pierluisi – quien fue juramentado por Roselló como Gobernador entre gallos y media noche – terminó instalándola en el despacho de La Fortaleza.
Emerge la basura escondida debajo de la alfombra
La serie de movimientos telúricos que mantienen devastado al sur de Borinquen sacó a la superficie los malos manejos de la gestión del partido de gobierno. En primer lugar, el colapso de la escuela Agripina Seda en Guánica sirvió como excusa y vitrina del “intercambio de favores” entre el gobierno y tres empresas “donantes de fondos” para sus campañas electorales poniendo en peligro las vidas de 294 mil estudiantes de educación básica y media.
Pero la gota que derramó el vaso fue el hallazgo de un depósito en Ponce con suministros para los afectados del huracán María: agua, alimentos enlatados, comida para bebé, medicinas y otros útiles para situaciones de emergencia vencidos y sin distribuir.
La indignación popular llevó a Wanda Vásquez a despedir al jefe de la Oficina de Manejo de Emergencias y a los secretarios de Familia y Vivienda. Posteriormente reconoció que la existencia de estos suministros “todo el mundo la sabía” y que no quiere abundar mucho en ese tema porque está siendo objeto de una investigación.
Sin embargo, sus acciones no convencen a la opinión pública debido a su anterior reticiencia a investigar el «escándalo de los vagones» y cuidarle las espaldas a la esposa de Ricky Roselló.

Las manifestaciones solicitando la renuncia de Wanda Vásquez en los alrededores de La Fortaleza han desembocado en algunos actos de vandalismo que los manifestantes atribuyen a agentes infiltrados de las Fuerzas de Seguridad para descalificar al movimiento popular que hace unos meses logró sacar de la Gobernación a Ricky Roselló. Así que – por ahora – el “revolú” en la Isla del Encanto seguirá dando de qué hablar.
Enza García Margarit/VTactual.com