Seis regiones italianas permanecen en alerta roja tras las fuertes lluvias que azotan al país en los últimos días y que han dejado un saldo de seis personas fallecidas y decenas de heridos, sobre todo por la caída de árboles y las inundaciones que se han presentado en el país.
De acuerdo con información suministrada por los cuerpos de seguridad y rescate, los bomberos han realizado tres mil 500 intervenciones en todo el país a causa de los árboles caídos, sobre todo en la Toscana, el Lacio, la Lombardía, la isla de Cerdeña y el Véneto.

En Venecia la marea ha subido hasta los 156 centímetros sobre el nivel del mar, el máximo desde 2008, lo que ha ocasionado la inundación de sus calles y de la Plaza de San Marcos, así como la suspensión de la red de transporte público urbano.
En el noreste del país europeo, se espera que las ráfagas de viento alcancen los 100 km/h en la costa y los 150 km/ en la montaña. En pocos días las precipitaciones fueron equivalentes a las lluvias de varios meses. Algunas zonas de montaña del norte de la región de Véneto superaron ya los 400 mm de lluvia desde el sábado.

«Estamos preocupados porque la situación es igual, incluso peor, a la que se vivió en Véneto en 1966 y en 2010. Los terrenos ya están llenos de agua, los ríos crecidos y debido al viento el mar no absorbe«, comentó Luca Zaia, presidente de la región de Véneto.
ARG
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