InicioInternacionalesTelaraña de corrupción empañó las fiestas de independencia en Perú

Telaraña de corrupción empañó las fiestas de independencia en Perú

El nuevo presidente de Perú, Martín Vizcarra, atraviesa una crisis política tan o más grave que la que lo llevó al poder hace apenas cuatro meses, y en un clima de incertidumbre que empañó las celebraciones tradicionales por la Independencia nacional.

Perú lleva varias semanas en medio de un terremoto político por la publicación de conversaciones telefónicas que involucran a jueces, fiscales, empresarios y políticos en un presunto esquema de tráfico de influencias, manipulación de sentencias judiciales y pago de sobornos.

Los diálogos eran parte de escuchas telefónicas autorizadas por un juez en el curso de una investigación fiscal contra mafias vinculadas al narcotráfico, la extorsión y el sicariato. El hilo de las comunicaciones condujo al corazón del sistema de justicia peruano.

El escándalo incluye a altos magistrados, empresarios y políticos.

En uno de los audios, el suspendido juez supremo César Hinostroza ofreció absolver al violador de una menor de 11 años y coordinó reuniones con una «Señora K» de la «fuerza número uno», nombre en clave que presumiblemente puede referirse a Keiko Fujimori y su partido Fuerza Popular, quienes niegan cualquier vínculos con este caso.

La crisis, sin embargo, está lejos de terminar, porque sigue publicándose información que muestra los vínculos de los principales involucrados con congresistas, dirigentes deportivos y empresarios.

Otro audio difundido el jueves comprometió al actual fiscal de la Nación Pedro Chávarry con el juez Hinostroza, al que le pide que lo ayude a remover a un integrante de la Academia de la Magistratura que le resulta incómodo, y que le plantee algunos nombres para reemplazarlo.

El impacto de las revelaciones ha motivado hasta ahora el envío a prisión preventiva del hasta hace poco presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, un importante distrito judicial contiguo a Lima; la remoción de todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el órgano que precisamente nombra, sanciona o destituye a los jueces y fiscales del país; y la renuncia del Presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, cuyo reemplazo asumió esta semana.

Hasta el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, quedó en medio del escándalo por un audio en donde lo nombra Hinostroza, presunto jefe de una mafia que negociaba fallos en el aparato judicial, coordinando su asistencia a Rusia con un empresario.

No es un dato menor que el actual presidente de la República no fue elegido por voto popular, sino que asumió tras la caída de su predecesor, Pedro Pablo Kuczynski, en medio de sospechas de corrupción.

Además el Congreso tiene serios problemas de desprestigio -acaba de elegir como nuevo presidente a un Fiscal de la Nación vinculado con corrupción-.

Ricardo Gareca, entrenador argentino de la selección peruana de fútbol, no quiere estar involucrado en el escándalo y evalúa dirigir otra oncena, dio su abogado.

ER

Leer más: 

Justicia peruana en estado de emergencia

 

LEE Más