El pasado sábado fuerzas militares israelíes derrumbaron un dron catalogado como «iraní» que atravesaba sus fronteras, ante este supuesto ataque la respuesta israelí se dio con un bombardeo a territorio de Siria estratégicas donde se fabricaban drones con intencionalidades de lucha contra el terrorismo.
Dicha agresión costó la caída de un caza F-16 israelí y con esto la reacción inmediata del régimen sionista con múltiples consejos de seguridad, una alerta roja que paralizó los aeropuertos, y mantuvo al primer ministro Netanyahu tomando decisiones en tiempo real y consultando en mayoría a sus asesores en defensa, ya que Siria dio una respuesta contundente a las continuas intromisiones ilegales de Israel.
Posteriormente, se efectuó un segundo ataque a las bases sirias teniendo como resultado el destrozo de 12 objetivos pero sin mucho efecto debido a que la activación de las defensas anti-aéreas Sirias evitó que los destrozos fueran mayores.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, ha acusado a Israel por mentir no solo al pueblo, sino al mundo, debido a que el supuesto dron iraní no es de fabricación persa, y que solo es un ataque más para atropellar a la soberanía siria.
Otras naciones también se han manifestado. El ministro de relaciones exteriores ruso, Serguei Lavrov, también ha expresó su preocupación, ya que aún permanecen soldados rusos en el territorio sirio y que estos se vean expuestos a estos múltiples ataques realizados por el régimen sionista, por lo tanto, instó a respetar la soberanía de Siria.
KH