El gobierno de Estados Unidos continúa en su agenda de revivir la guerra fría. El uso de espías y agentes de inteligencia de la CIA en países donde pretende desestabilizar para sacar provecho, se multiplicó en el gobierno de #DonaldTrump. El problema para los norteamericanos es que su estrategia no funcionó del todo bien al menos en Venezuela, pues a pesar de los contundentes golpes que le han dado al gobierno de Nicolás Maduro, éste se mantiene firme. Podría decirse que los agentes de inteligencia de EEUU, han usado la versión torpe de Maxwell Smart.
Por más difícil que resulte reírse de una situación tan trágica como la que el gobierno estadounidense está causando en Venezuela, sus continuos ataques y los consecuentes fracasos le hacen lucir como “el coyote” de la Warner Brothers. Ciertamente el liderazgo opositor venezolano tampoco ha servido de mucha ayuda. Como contraparte, un especializado y eficiente Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), ha sabido colarse en varios de los planes opositores en labores de contraespionaje.

Diversos medios han citado al investigador y experto militar y ex comandante rumano Valentin Vasilescu, como una de las personas entendidas en las labores de contrainteligencia del SEBIN. Vasilescu, quien también es analista de temas internacionales, asegura que funcionarios de inteligencia venezolana lograron infiltrarse en “todos los grupos de la oposición” al gobierno y desarticularon buena parte de sus planes.
Labores de contraespionaje
Vasilescu asegura que la CIA opera en Venezuela a través de su sección Human Intelligence HUMINT (inteligencia humana), que funciona infiltrando agentes mediante una red de espionaje con informantes en varios niveles. Estas labores de inteligencia también han penetrado medios de comunicación financiados por EEUU, que trabajan en la publicación de noticias falsas relacionadas con el acontecer noticioso venezolano.

Según el ex comandante rumano, el SEBIN proporcionó una gran derrota a la inteligencia norteamericana el pasado 30 de abril, cuando la CIA emprendió un proceso de golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. En el mismo, se habrían detectado nexos entre agentes traidores del SEBIN y la CIA, entre quienes llevarían al cabo la acción criminal.
Explica Vasilescu que el SEBIN detectó la intención del algunos militares de traicionar a Maduro, por lo que se infiltraron en reuniones de grupos opositores de conspiración con generales venezolanos. Según relata, la deserción del ex director del SEBIN, Manuel Figuera, la liberación de Leopoldo López y el apoyo a Juan Guaidó con unos mil efectivos militares para el levantamiento del 30 de abril, formó parte de una operación de intoxicación para agentes de la CIA, que convencería a Washington del éxito el golpe.

Fue en este escenario que se dio luz verde al intento de golpe, que fracasó de manera estrepitosa dejando al descubierto la vocación golpista y entreguista de ese sector extremo de la oposición, y el empeño enfermizo de Washington en derrotar la revolución bolivariana.
RB