Legisladores de todos los partidos en Puerto Rico rechazaron la reciente medida de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que exige información detallada del gobierno de los presupuestos de la isla.
La arbitraria medida solicita a los órganos Legislativo y Judicial, así como a las agencias fiscalizadoras, la oficina del Contralor, la oficina de Ética Gubernamental, la Procuraduría del Ciudadano y a la Comisión de Derechos Civiles, detallada información financiera, así como informes mensuales de liquidez y presupuesto, incluyendo las hojas de asistencia laboral de los empleados.
“Si quieren información sobre “liquidez” ¿por qué no la pidieron antes de recortar el presupuesto de la Asamblea Legislativa? ¿Recortan el presupuesto viciosamente y ahora quieren saber como quedamos en materia fiscal? ¿No debió ser al revés? ¡Otra muestra de la incompetencia y mediocridad de la JUNTA!”, fustigó Thomas Rivera Schatz, Presidente del Senado.

Rechazo colectivo al control
Mediante una carta a la directora ejecutiva de la JSF, Natalie Jaresko, el presidente del senado esgrimió que el ente federal «debería mostrar la transparencia que exige a las ramas del gobierno y a las entidades gubernamentales».
Por su parte, Carlos “Johnny” Méndez, Presidente de la Cámara de Representantes, dijo que el «nuevo ataque a la separación de poderes y a la democracia, será combatido en todos los foros pertinentes”.

Esta nueva exigencia ha causado revuelo y molestia en todos los espacios del gobierno, senadores «novoprogresistas» como Carmelo Ríos, y Migdalia Padilla dijeron que los requerimientos de la junta son asuntos públicos por lo que establecer informes como una orden es “sobreextender” sus capacidades.
“En el Senado estamos claros de dónde estamos parados… no trabajamos cinco días como ellos, ni nos reunimos en hoteles lujosos, no tenemos vida privada y eso lo escogimos nosotros”, expresó Ríos, mientras que Anibal Torres opinó abiertamente que estas medidas «son un síntoma de la borrachera de poder y envalentonamiento que han tenido”.
E.C