Expertos aseguran que la caída de la producción en Alemania, estimada para el mes de junio en un 5.2 por ciento, vaticina un devastador panorama para la economía del país, pues este resultado representa el peor obtenido por el país en la materia desde el año 2009.
El frenazo de la locomotora europea anticipa una contracción del PIB alemán en el segundo trimestre del año y evidencia la necesidad de prepararse para un escenario delicado, a menos que las exportaciones traigan una sorpresa inesperada y ayuden a que el índice mejore.
En comparación con el mes de mayo, la producción industrial de Alemania registró en junio una caída del 1,5%, después de subir un 0,1% el mes anterior. La producción industrial alemana sin contar con la energía y la construcción registró en junio un retroceso del 1,8%. En el caso de la producción de bienes intermedios se registró una bajada del 2%, mientras que la producción de bienes de capital retrocedió un 1,8% y la de bienes de consumo un 1,4%.
A pesar de las cifras reveladas, la bolsa alemana mantuvo relativamente el tipo, pese a que la divulgación del dato coincidió con una profunda caída de Wall Street, cuyo principal índice llegó a ceder hasta el 2%.
Para el economista de Bankhaus Lampe, Alexander Krueger, “cuanto más tiempo continúe esto, más probable es que otros sectores de la economía se vean arrastrados”. Asimismo, señaló como una posibilidad que las previsiones de crecimiento para Alemania se recorten aún más.
ARG