La normativa eléctrica puede parecer un laberinto burocrático, pero su objetivo es claro: garantizar la seguridad de las personas y las viviendas. En Madrid, como en el resto de España, las instalaciones eléctricas están reguladas por normativas específicas que todo propietario debe conocer. Desde certificados obligatorios hasta inspecciones periódicas, pasando por las sanciones por incumplimiento, te explicamos todo lo que necesitas saber para estar al día en 2025.
El marco legal: REBT y normativa autonómica
La normativa eléctrica española se estructura en varios niveles que todo propietario debería conocer.
El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) es la norma fundamental. Aprobado por Real Decreto 842/2002, establece las condiciones técnicas y garantías que deben cumplir las instalaciones eléctricas de baja tensión (hasta 1.000V en corriente alterna). Es de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional, incluida la Comunidad de Madrid.
Las Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-BT) desarrollan el REBT en aspectos específicos. Hay más de 50 ITC que regulan desde la instalación de cables hasta sistemas de protección, pasando por locales especiales o instalaciones en exteriores. Son documentos técnicos que los instaladores deben conocer y aplicar.
La Comunidad de Madrid tiene competencias en materia de autorización de instaladores eléctricos, tramitación de certificados e inspecciones. Aunque la normativa técnica es estatal, la gestión administrativa depende de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid.
Los ayuntamientos también intervienen cuando las instalaciones eléctricas forman parte de obras que requieren licencia urbanística. En esos casos, además de cumplir el REBT, debes obtener la licencia municipal correspondiente.

El certificado de instalación eléctrica: qué es y cuándo es obligatorio
El certificado de instalación eléctrica, popularmente conocido como «boletín eléctrico», es el documento que acredita que una instalación cumple con la normativa vigente.
¿Qué certifica exactamente?
Que la instalación eléctrica ha sido ejecutada conforme al REBT, que los materiales utilizados son adecuados, que las protecciones están correctamente dimensionadas y que la instalación es segura para su uso.
¿Quién puede emitirlo?
Electricistas en Madrid inscritos en el registro de la Comunidad de Madrid. Un electricista sin autorización no puede legalmente emitir certificados, aunque ejecute bien el trabajo.
Cuándo es obligatorio el certificado
La normativa establece situaciones específicas donde el certificado es imprescindible.
Nueva construcción: Toda vivienda de nueva construcción debe tener su certificado de instalación eléctrica para poder dar de alta el suministro. Sin certificado, la distribuidora no conectará la electricidad.
Reformas integrales: Cuando se rehace completamente la instalación eléctrica, es obligatorio emitir un nuevo certificado. Esto incluye cambios de cuadro eléctrico, modificación sustancial del cableado o ampliación significativa de la instalación.
Ampliación de potencia importante: Si aumentas la potencia contratada por encima de ciertos límites (generalmente más de 10 kW en vivienda), la distribuidora puede exigir certificado actualizado que demuestre que la instalación soporta esa potencia.
Instalación de sistemas especiales: Paneles solares fotovoltaicos, puntos de recarga para vehículo eléctrico, sistemas de climatización de alta potencia… todas estas instalaciones requieren certificado específico.
Tras inspección con defectos graves: Si una inspección oficial detecta defectos graves que se subsanan, debe emitirse certificado que acredite que se han corregido.
Compraventa de vivienda: Aunque legalmente no es obligatorio en todas las comunidades autónomas, en Madrid es muy recomendable disponer de certificado actualizado para evitar problemas en la compraventa. Cada vez más compradores lo exigen.
El proceso de legalización paso a paso
Obtener un certificado de instalación eléctrica sigue un proceso administrativo específico.
Ejecución de la instalación: Un instalador eléctrico autorizado ejecuta la instalación conforme al proyecto (si es necesario) y a la normativa vigente. Debe usar materiales homologados y seguir las ITC aplicables.
Verificación y pruebas: Antes de certificar, el instalador debe realizar pruebas reglamentarias: medición de resistencia de tierra (debe ser inferior a ciertos valores), verificación de funcionamiento de diferenciales, comprobación de secciones de cable, medición de aislamiento y verificación de protecciones.
Emisión del certificado: Si todo es correcto, el instalador emite el certificado de instalación eléctrica en formato oficial, que incluye datos del titular, características de la instalación, esquemas, resultados de las pruebas y declaración de conformidad con el REBT.
Presentación en la Comunidad de Madrid: El certificado debe presentarse telemáticamente en la Consejería dentro del plazo establecido (generalmente un mes desde la finalización). Se paga una tasa administrativa (variable según potencia instalada).
Registro oficial: Una vez verificado, la Comunidad de Madrid registra el certificado y devuelve una copia sellada que acredita oficialmente que la instalación está legalizada.
Alta del suministro: Con el certificado registrado, puedes solicitar a la distribuidora eléctrica que conecte el suministro (en instalaciones nuevas) o que realice las modificaciones solicitadas (en ampliaciones).
Inspecciones periódicas obligatorias
Las instalaciones eléctricas no se certifican una vez y para siempre. Están sujetas a inspecciones periódicas obligatorias.
Periodicidad: Las instalaciones en viviendas deben inspeccionarse cada 20 años desde su puesta en servicio o desde la última inspección favorable. En locales comerciales e industriales, los plazos son más cortos (5-10 años según el tipo).
Quién las realiza: Organismos de Control Autorizados (OCA) independientes, acreditados por ENAC y autorizados por la Comunidad de Madrid. No puede hacerlas el mismo instalador que ejecutó la instalación.
Qué se inspecciona: El OCA verifica que la instalación sigue cumpliendo la normativa, que no se han realizado modificaciones no autorizadas, que las protecciones funcionan correctamente, que no hay deterioros peligrosos y que la instalación es segura.
Resultado: La inspección puede ser favorable, favorable con defectos leves (que deben corregirse en plazo determinado) o negativa (con defectos graves que implican peligro inminente). En este último caso, puede cortarse el suministro hasta que se subsanen.
Importante: Aunque parezca que 20 años es mucho tiempo y que «nadie controla», las distribuidoras eléctricas están obligadas a verificar que las instalaciones tienen inspección en vigor. Cada vez es más frecuente que soliciten acreditación, especialmente al cambiar de titular o ampliar potencia.

Sanciones por incumplimiento: más allá de lo económico
No cumplir la normativa eléctrica tiene consecuencias que van más allá de posibles multas.
Sanciones administrativas: La Comunidad de Madrid puede imponer multas que van desde 600€ hasta 600.000€ según la gravedad del incumplimiento. No tener certificado cuando es obligatorio, no realizar inspecciones periódicas o ejecutar instalaciones sin ser instalador autorizado son infracciones tipificadas.
Responsabilidad civil: Si una instalación eléctrica no certificada o defectuosa causa daños (incendio, electrocución, daños a terceros), el propietario puede ser considerado responsable civilmente y obligado a indemnizar. Las cuantías pueden ser muy elevadas.
Problemas con el seguro: Muchas pólizas de hogar tienen cláusulas que excluyen cobertura si el siniestro se debe a instalación eléctrica no legalizada o sin mantenimiento. Un incendio causado por instalación defectuosa sin certificar puede dejarte sin indemnización.
Imposibilidad de vender: Cada vez más compradores exigen certificado eléctrico actualizado. Sin él, la venta se complica o el precio se reduce considerablemente para compensar el riesgo.
Corte de suministro: En casos de defectos graves detectados en inspección, la distribuidora puede cortar el suministro hasta que se subsanen los problemas y se acredite con certificado.
Situaciones especiales que requieren atención
Hay circunstancias específicas donde la normativa eléctrica es especialmente exigente.
Viviendas antiguas sin actualizar: Muchas viviendas en Madrid tienen instalaciones de hace 40-50 años que nunca se han actualizado ni inspeccionado. Aunque funcionalmente puedan seguir operando, legalmente están en situación irregular y, sobre todo, son peligrosas. No tienen tierra, diferenciales obsoletos o inexistentes, cableado deteriorado… Si vives en una de estas viviendas, planifica una actualización antes de que haya problemas.
Alquiler de viviendas: El propietario que alquila es responsable de que la instalación eléctrica cumpla normativa y sea segura para el inquilino. Alquilar con instalación peligrosa no solo es ilegal, puede generar responsabilidades graves si hay accidentes.
Reformas «caseras»: Modificar la instalación eléctrica por tu cuenta o con profesionales sin autorización es ilegal y peligroso. Cualquier modificación debe certificarse si es significativa. Aunque funcione, si hay inspección o quieres vender, tendrás problemas.
Comunidades de propietarios: Las zonas comunes (portales, ascensores, garajes, piscinas) también tienen instalaciones eléctricas sujetas a normativa. La comunidad debe mantenerlas en regla con certificados e inspecciones periódicas actualizadas.
Certificado energético vs. certificado eléctrico
Existe confusión frecuente entre ambos documentos. Son completamente diferentes.
El certificado de eficiencia energética evalúa el consumo energético de la vivienda y le asigna una calificación (A-G). Es obligatorio para vender o alquilar. Lo emiten técnicos cualificados (arquitectos, ingenieros, técnicos habilitados) y tiene validez de 10 años.
El certificado de instalación eléctrica acredita que la instalación cumple la normativa de seguridad eléctrica. Solo lo emiten instaladores eléctricos autorizados. No tiene caducidad como tal, pero la instalación debe inspeccionarse cada 20 años.
Ambos son necesarios: Para vender o alquilar necesitas el energético. Para que la instalación eléctrica sea legal, necesitas el eléctrico. Uno no sustituye al otro.
Cómo verificar si tu instalación está en regla
Si no estás seguro del estado legal de tu instalación, estos pasos te ayudarán.
Busca el certificado: Cuando compraste o alquilaste, debieron entregarte el certificado de instalación eléctrica. Si lo tienes, verifica la fecha. Si tiene más de 20 años, necesitas inspección.
Revisa el cuadro eléctrico: Aunque no seas experto, puedes identificar señales de instalación antigua: cuadro con fusibles de rosca en lugar de magnetotérmicos, ausencia de diferenciales, cables viejos con aislamiento de tela, etiquetas muy antiguas… Todo esto indica que necesitas actualización.
Comprueba la toma de tierra: Muchas viviendas antiguas carecen de ella. Si tus enchufes solo tienen dos agujeros (sin el tercero central de tierra), tu instalación no cumple la normativa actual.
Consulta con profesional: Un electricista autorizado en Madrid puede realizar una inspección no oficial y darte un diagnóstico realista del estado de tu instalación y qué necesitas para legalizarla.
Actualización de instalaciones antiguas: proceso y coste
Si tu instalación necesita actualización para cumplir normativa, el proceso típico es el siguiente.
Evaluación inicial: Un electricista profesional inspecciona la instalación actual, identifica deficiencias y elabora presupuesto de actualización. Esto debería ser gratuito o tener coste simbólico.
Propuesta de actuación: Según las deficiencias, puede necesitar actualización parcial (añadir tierra, cambiar cuadro, ampliar potencia) o renovación completa. El profesional te explica opciones y costes.
Ejecución de trabajos: Se realizan las modificaciones necesarias. El alcance de la obra depende de lo que haya que hacer. Desde cambiar solo el cuadro eléctrico (1-2 días) hasta rehacer toda la instalación (1-2 semanas en vivienda de tamaño medio).
Certificación: Una vez terminado, el instalador emite el certificado de instalación actualizado, se tramita ante la Comunidad de Madrid y se obtiene el registro oficial.
Puede parecer una inversión importante, pero es una cuestión de seguridad y obligación legal. Además, revaloriza la vivienda y te da tranquilidad.
Instaladores autorizados: cómo verificar que lo están
No cualquier electricista puede emitir certificados legalmente válidos. Solo los instaladores autorizados.
¿Qué es un instalador autorizado?
Es un profesional o empresa que ha demostrado formación técnica adecuada, dispone de seguro de responsabilidad civil y está inscrito oficialmente en el registro de instaladores de la Comunidad de Madrid.
Cómo verificarlo: Pide su número de registro de instalador. Los profesionales serios lo tienen visible en presupuestos, web y documentación. Puedes verificarlo en la página web de la Consejería o preguntarle directamente que te muestre su carnet de instalador.
Desconfía de quien: No puede mostrarte el registro, te dice que «no hace falta certificado», ofrece precios sospechosamente bajos o trabaja «en negro» sin factura. Trabajar con instaladores no autorizados te deja sin garantías legales y los certificados que emitan no son válidos.
Empresas consolidadas como ISSE Electricidad, con instaladores autorizados en Madrid y años de experiencia, ofrecen garantías de que todo el trabajo se ejecutará conforme a normativa y con certificación válida ante la Comunidad de Madrid.
Novedades normativas 2025: lo que ha cambiado
La normativa eléctrica evoluciona constantemente. En 2025 hay aspectos especialmente relevantes.
Mayor exigencia en inspecciones: La Comunidad de Madrid está intensificando controles. Las distribuidoras verifican cada vez más frecuentemente que las instalaciones tienen inspecciones en vigor, especialmente al cambiar de titular o ampliar potencia.
Obligatoriedad de protecciones contra sobretensiones: Cada vez más ITC exigen protección contra sobretensiones en el cuadro eléctrico, especialmente en zonas con alta incidencia de tormentas o instalaciones con equipos sensibles.
Normativa más estricta para fotovoltaica: Con el auge del autoconsumo solar, la normativa sobre conexión de paneles solares y vertido a red se ha actualizado. Todas las instalaciones fotovoltaicas deben legalizarse con certificado específico y registro en Industria.
Requisitos para puntos de recarga: La instalación de wallbox para vehículos eléctricos tiene normativa específica cada vez más detallada sobre protecciones, potencia, compatibilidad con la instalación existente.
Eficiencia energética integrada: Aunque no es estrictamente normativa eléctrica de seguridad, cada vez hay más recomendaciones y en algunos casos obligaciones sobre eficiencia energética en instalaciones, especialmente en nueva construcción y reformas integrales.
Casos prácticos habituales en Madrid
Estos son escenarios reales frecuentes en la capital.
Herencia de vivienda antigua: Heredas un piso en Madrid con instalación de los años 60. No tiene certificado, no tiene tierra, el cuadro son fusibles antiguos. ¿Qué hacer? Antes de habitarla o alquilarla, actualiza la instalación y certifícala. La inversión es necesaria y te evita problemas legales y de seguridad.
Compra de vivienda sin certificado: Has comprado un piso y al ir a ampliar potencia para instalar aire acondicionado, la distribuidora te pide certificado que no tienes. El vendedor no te lo entregó. Tendrás que contratar inspección, subsanar deficiencias si las hay y certificar. Esto puede ser un coste adicional considerable, por eso conviene exigir el certificado antes de firmar la compraventa.
Reforma de cocina o baño: Estás reformando la cocina y el electricista te dice que el cuadro está obsoleto y deberías actualizarlo. Aunque solo querías cambiar enchufes, aprovechar la reforma para actualizar es sensato. Tienes la obra abierta, el coste incremental es menor y legalizas la instalación.
Instalación de paneles solares: Quieres instalar fotovoltaica pero tu instalación tiene 30 años. Antes de poner paneles, es necesario verificar que la instalación base soportará el sistema solar. Frecuentemente hay que actualizar cuadro, añadir protecciones específicas y ampliar potencia.
Conclusión: la seguridad no es opcional
La normativa eléctrica puede parecer burocrática y costosa, pero su razón de ser es evitar accidentes, incendios y muertes. Las instalaciones eléctricas defectuosas causan cada año cientos de incendios y decenas de muertes en España.
Tener tu instalación en regla no es solo cumplir la ley, es proteger tu hogar, tu familia y tu inversión. El coste de actualizar y certificar es infinitamente menor que las consecuencias de un accidente eléctrico.
Si no estás seguro del estado de tu instalación, si hace años que no se revisa, si vas a vender o alquilar, el momento de actuar es ahora. Contacta con electricistas autorizados en Madrid que evalúen tu instalación y te asesoren sobre qué necesitas para estar completamente en regla y, sobre todo, seguro.
Porque en instalaciones eléctricas, cumplir la normativa y garantizar la seguridad van siempre de la mano.

