La cruel política migratoria de EEUU continúa afectando a miles de familias que viajan hasta ese país en busca del sueño americano. Recientemente, se reveló que en el último año más de 900 niños migrantes han sido separados de sus familiares a causa de estas medidas.
Lo más grave es que la administración estadounidense reconoció haberle perdido la pista a la mayoría de infantes que quedaron bajo su resguardo, cuando sus padres fueron encarcelados por haber intentado ingresar a ese país sin tener una visa.
Con la entrada en vigor de la doctrina de tolerancia cero, cualquier adulto que trate de entrar en la nación norteamericana sin los procedimientos correctos de asilo o visado es considerado un delincuente y procesado judicialmente como tal. Si viene acompañado de un niño, el menor entra inmediatamente a un supuesto sistema de protección que le envía con algún familiar o a hogares de acogida.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, esta política de separación ya no se aplica. Sin embargo, en los últimos meses se han difundido los casos de varios niños y adolescentes migrantes que han muerto bajo la tutela del Estado sin que se dé mayores explicaciones de lo sucedido.
En efecto, la mayoría de los casos de esos 900 niños separados de sus familias se ha dado luego de la supuesta suspensión de la medida de separación que aplicaban las autoridades en estos casos. Las autoridades estadounidenses han respondido a esta acusación señalando que la separación se continúa ejecutando en casos excepcionales, como por ejemplo que el menor de edad corra peligro con la persona con la que intentó cruzar la frontera.
Sin embargo, la gran organización de defensa de derechos civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) aseguró que un sin papeles perdió a su hija por una condena por destrucción de propiedad privada con un coste de cinco dólares.
ARG