Una de las premisas del libre mercado es eliminar el control del Estado sobre todo lo que se refiere a la dinámica del intercambio de bienes y servicios de consumo. Todo ha de controlarlo la famosa (o infame) mano invisible del mercado. Sin embargo esta “patente de corso” que se pide para un sistema tan ruin, no es más que la pretensión de desaparecer los Estados Nación e imponer la dictadura del libre mercado. Francia, país capitalista, sabe bastante de ello y aun así defiende su Estado.
Tras reiterados llamados de atención formulados a la empresa trasnacional Google por sus políticas anticompetitivas en el país europeo, el gobierno galo tomó la decisión de imponer una multa de 150 millones de euros por esa falta y por la poca claridad en el servicio de anuncios Google Ads.
Francia inició un debate en el seno de la Unión Europea (UE) sobre el caso de las empresas Google, Amazon, Apple y Facebook, que ofrecen publicidad de una manera poco transparente y que choca con la legislación vigente de la mayoría de estos países.
La principal crítica que se hace sobre los servicios que prestan estas compañías es que pagan muy pocos impuestos fuera de su país de origen (Estados Unidos), por lo que las ganancias que registran son enormes en comparación a las que deben cancelar empresas europeas que prestan los mismos servicios, pero que se deben someter a legislaciones más estrictas.
En septiembre pasado, Google aceptó cancelar casi 1.000 millones de euros al gobierno de Francia para resolver una investigación de fraude fiscal que comenzó hace cuatro años. Sobre este nuevo caso, la empresa dijo que apelará la decisión.
RB/VTactual.com
Alertan que Facebook y Google son una amenaza para la libertad de expresión