La canciller alemana, Angela Merkel, efectuará la próxima semana su primer viaje a Argentina como jefa del Ejecutivo en una gira que se enmarca dentro de la presidencia alemana del G20 y que la llevará a continuación también a México en su segunda visita bilateral a ese país desde 2008 reseñó DW.
«Es importante que iniciativas emprendidas por un país quizás en el marco de su presidencia hallen continuidad en la de otra nación», declaró este viernes en una rueda de prensa rutinaria el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, al referirse a la futura presidencia argentina del G20 y al anunciar el viaje de Merkel.
Recordó que Argentina es uno de los socios comerciales más importantes de Alemania en América Latina, con doscientas empresas con capital alemán activas en el país, al tiempo que aludió a las ya de por sí estrechas relaciones entre ambos Estados que tienen 170 años de historia.
«Todo ello habla de cultivar estos lazos ahora también con un viaje», el primero a Argentina desde que Merkel asumió la jefatura del Gobierno alemán en 2005. Aunque la canciller ha coincidido con el presidente, Mauricio Macri, tanto en Berlín como en cumbres internacionales, «un viaje al país es otra cosa», subrayó Seibert.
Merkel partirá el próximo miércoles hacia Buenos Aires, donde el jueves participará en un desayuno con representantes de la economía, tras lo cual visitará la sinagoga Templo de Libertad, en la que inaugurara un órgano procedente de Alemania restaurado con fondos alemanes. Después será recibida con honores militares por el presidente argentino, a lo que seguirá una reunión y una comida con esta, así como una posterior rueda de prensa.
La agenda de la canciller incluye también una visita al llamado Parque de la Memoria, donde honrará a las víctimas de la dictadura militar argentina, así como otra al Polo Científico Tecnológico, donde pronunciara un discurso ante científicos y estudiantes y participará en un foro de debate. La jornada se cerrará con una cena a invitación del presidente argentino.
Respecto a México, Seibert subrayó que es, en primer lugar, la décimo quinta economía y que el país es miembro del G20, con un «peso internacional realmente grande» y, debido a su situación geográfica, el puente entre Norteamérica y América Latina. Alemania es para México el principal socio comercial en Europa, con un volumen de 16.000 millones de euros, con numerosas empresas alemana asentadas desde hace mucho tiempo y con relaciones muy estrechas en los sectores de la industria automotriz, química y farmacéutica, agregó.
El portavoz de la Cancillería se mostró convencido de que «existen muchos y buenas razones para conversar con el presidente mexicano», Enrique Peña Nieto, quien recibirá a la canciller con honores militares en la tarde del próximo viernes. Seguirá una reunión en la que Merkel y Peña Nieto abordarán las relaciones bilaterales, así como cuestiones económicas y de política exterior, además de la próxima cumbre del G20 en julio en Hamburgo.
La jornada concluirá con una cena oficial a invitación del presidente mexicano. El sábado, Merkel participará en un desayuno con representantes de la sociedad civil y concluirá su visita a ese país con la última actividad del Año de Alemania en México, un evento económico sobre la industria 4.0 y la formación dual.
CC