El nuevo candidato del Partido de los Trabajadores a la presidencia de Brasil, Fernándo Haddad, se ha disparado al segundo puesto en las encuestas una semana después de ser nombrado, se le estima entre un 16% y un 19% de la intención del voto.
El exalcalde de São Paulo, quien desde el pasado martes sustituye a Luiz Inácio Lula da Silva, quien está en prisión, elogió al gobierno de Lula, prometió recuperar el crecimiento económico y culpó al impopular presidente Michel Temer por la recesión económica de Brasil.

Haddad, también hizo un llamado a los brasileños para que resuelvan la profunda polarización actual del país. “Brasil tiene que sembrar la paz para lograr la paz”, aseguró.
Con este aumento de las cifras en la intención de voto, Lula ha logrado parte de lo que tanta gente en Brasilia veía imposible: que sus votantes, aproximadamente un 39% del electorado brasileño, sigan a su sustituto

Partido de los Trabajadores se mantiene como la superpotencia electoral que lleva siendo ininterrumpidamente desde 1994. A partir de ese momento siempre ha llegado a la segunda vuelta (y ganado todos los comicios desde 2002), lo que le permite vertebrar buena parte de las alianzas entre el resto de las fuerzas políticas
OSM