A propósito del Día de la Resistencia Indígena, la Organización Indígena de Colombia (ONIC) se declaró en alerta máxima por la ola de amenazas y asesinatos contra dirigentes de diferentes etnias de el país.
Ruso Acosta, comandante de la Guardia Indígena de la ONIC, denunció la difícil situación a pesar de la firma de los acuerdos de paz, que hasta la fecha no garantizan la seguridad de los dirigentes indígenas. «Mermó la guerra, pero ha aumentado la presencia de grupos armados ilegales en nuestros territorios (…) para nosotros no ha cesado la guerra porque siguen vulnerando nuestros derechos».
Asimismo recalcó que se agudizaron las amenazas de muerte y aumentaron los desplazamientos. «Nos encontramos en alerta máxima ante la situación que se está presentando en los territorios”.
Acosta considera que el 12 de octubre aún es un día de Resistencia para que los indígenas se movilicen y reclamen derechos porque aún no reciben respuestas por parte del gobierno del presidente Ivan Duque y las amenazas continúan, destacando que el pasado 10 de octubre recibieron panfletos intimidantes del grupo paramilitar autodenominados ‘Águilas Negras – Bloque Capital’.
En torno a esto piden se investigue y garantice la vida y los derechos humanos en Colombia, y medidas de protección a las organizaciones indígenas que suman un millón 400 mil personas, la mayoría agrupadas en la ONIC, desde donde defienden el territorio amenazado por empresas nacionales, trasnacionales y multinacionales interesadas en el agua, el oro, el coltán, el carbón y el petróleo.
EC
