A solo días del terremoto y posterior tsunami que azotó a Indonesia, se encendieron las alarmas para las autoridades y servicios de emergencia, luego que entrará en erupción del volcán Soputan, a unos 600 kilómetros al este de la ciudad de Palu, donde más víctimas mortales han sido registradas a causa del temblor.
Ubicada en el conocido Anillo de Fuego del Pacífico, la nueva tragedia en Indonesia por los momentos no ha dejado víctimas, ni daños considerables en los municipios aledaños al volcán y tampoco se han emitido ordenes de evacuación.
Un experto en vulcanología del Gobierno indonesio ha apuntado que es posible que la erupción haya podido ser acelerada por el terremoto y tsunami que azotaron la isla de Célebes la semana pasada y que han provocado la muerte de más de 1.400 personas.

Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU), señaló que al menos 46.000 menores necesitan ayuda de emergencia en Indonesia y el número de desplazados asciende a 61.000.
En este sentido, Christophe Boulierac, portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) subrayó que, además de todos los riesgos a los que están expuestos los supervivientes, los menores que han perdido a sus progenitores se enfrentan a posibles abusos sexuales o a ser víctimas del tráfico ilegal de personas.
NP