El líder ultraderechista y ministro del Interior italiano, Mateo Salvini, visitó Túnez para reunirse con el presidente del país africano, Beji Caïd Essebsi, para coordinar las acciones que ejecuta el Gobierno de Italia contra la inmigración en el mediterráneo.
Ambos examinaron la situación regional y las vías para incrementar la cooperación económica bilateral, pero la idea central de Italia es convencer a Túnez de que se sume a sus políticas de seguridad.
Lo que resultó curioso durante la visita del ministro italiano, fue la ausencia durante el encuentro del primer ministro de Túnez, Yusef Chaheed, quien prefirió participar en un foro tunecino-libio por las protestas populares contra la política migratoria de Italia.

«La colaboración es estrecha y proseguirá entre los dos países en materia de lucha contra la migración irregular, haremos todos los esfuerzos hallar las soluciones radicales a estos flujos que amenazan la estabilidad y la paz de los dos países y del espacio Mediterráneo», indicó, Mateo Salvini, luego de la reunión.
La visita a Túnez de Salvini dejó protestas en rechazo a la presencia del líder del partido Liga Norte, así como de sus políticas, en el centro de la capital tunecina.
NP