Continúan los disturbios en principales ciudades de España por el encarcelamiento del rapero catalán, de 33 años, Pablo Hasél, que puso sobre la palestra el debate sobre la libertad de expresión en el país.
Durante tres días consecutivos las calles de Barcelona, Girona, Tarragona y Vila Franca de Penedés se han colmado por admiradores del rapero y por los indignados ante la decisión del tribunal de encarcelar a Hasél por cantar lo que piensa.
«Seguimos. Extendemos la rabia por todas partes»
En Vila Franca de Penedés, 200 personas se concentraron en la plaza de la Vila y marcharon por el centro de la ciudad.
En Girona, los manifestantes se dirigieron a la delegación de la Generalitat, donde hicieron pintadas, y luego a la subdelegación del Gobierno custodiada por los Mossos d’Esquadra.
Considerado como irrespeto a la Corona y al Reinado de España, la sentencia ha provocado reacciones inesperadas que se han traducido en más de medio centenar de heridos, detenidos, comercios saqueados, estructuras destrozadas; producto de la represión de los cuerpos de seguridad del Estado contra los manifestantes.
Sus defensores, muchos artistas e intelectuales, aducen sentir temor por la libertad de expresión en España y por la posibilidad de vivir lo mismo que el rapero.
Para sus detractores, su historial delictivo va más allá de simples letras de canciones o trinos en la red social Twitter.
El vicepresidente del Congreso, Pablo Iglesias, se refirió al caso para criticar “plena normalidad democrática” en España.
Reacciones del Jefe de Gobierno
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró como inadmisible cualquier tipo de violencia y aseguró que en la democracia plena como España, su ejecutivo garantizará en todo momento la seguridad.
“La democracia española tiene una tarea pendiente que es ampliar y mejorar la protección de la libertad de expresión. Existe además un consenso amplio dentro de la sociedad para amparar mejor la libertad de expresión en línea con la regulación que existe en otros a de los países europeos. Y el Gobierno mejorará la protección legal de la libertad de expresión”, dijo en un acto en Mérida; donde presentó el plan de recuperación económica.
La violencia no es libertad
Sánchez aseguró que “la violencia no es una libertad, es un ataque a las libertades de los demás», y ha asegurado que en tanto que “la violencia es un ataque a la democracia”, el Gobierno “hará frente a cualquier forma de violencia y garantizará la seguridad ciudadana”.
Reflexionó que la democracia ampara la manifestación y la libertad de expresión, incluso la de “pensamientos más infames y absurdos” pero jamás debe amparar la violencia porque “la violencia es lo contrario a la democracia”.
Más reacciones
En contra
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, denunció los actos vandálicos y rechazó los planteamientos de Unidas Podemos (UP) de alentar las protestas y no condenar la violencia provocada en las mismas.
La viuda del torero Víctor Barrio, Raquel Sanz, celebró la captura del cantante instándole a que tener las mismas agallas para enfrentar la condena por su delito.
Recordemos que Hasél, a través de su cuenta Twitter, refirió sobre la muerte del torero, en plena Plaza de Toros, que «si todas las corridas acabaran como la Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlas».
Luego en julio de 2016, indicó «Ha muerto un torero. Un torturador menos, hoy el planeta está un poco más limpio de tanta mierda».
A favor
Para Carlos Collado, ex secretario general del Centro PEN en Alemania, la pena establecida a Hásel es desproporcionada porque el terrorismo de ETA, que es al grupo al que pudiera aplicarse no existe desde hace tiempo.
Walther L. Bernecker, profesor de la Universidad de Erlangen-Núerenberg, indicó que es exagerada la reacción de la justicia española pues qué tanto puede significar un insulto a la Corona de un estado democrático parlamentario.
¿Dónde se establece el límite? Si los medios informan a diario de los caso de corrupción del Reinado de España, dijo.
A través de su cuenta Twitter, la actriz Ana Milán, se solidarizó con el rapero indicando que la mayoría condena las injurias al Reinado de España pero no las propias injurias de la monarquía.
Júlia Figueres, representante del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) leyó un manifiesto ante los presentes a las puertas del rectorado de la Universidad de Lleida donde denuncia la “razia represiva” de las últimas noches de altercados en diferentes ciudades y acusa al Estado de “atacar frontalmente los derechos básicos y las garantías jurídicas”.
¿Y el PP?
Por su parte, Juan Carlos Monedero cofundador del partido Unidas Podemos, dijo en Twitter: «A mí me duele mucho más una mujer que pierde un ojo por la bala de un policía que el humo de una manifestación. Basta de hipocresía. El emérito está en Abu Dabi y su hijo dijo que no quería su sucio dinero. Pero hoy se mete a un rapero en la cárcel. ¿Y el PP? Se limpia mudándose», haciendo referencia al cambio de dirección de la sede del Partido Popular.
Jaume Asens, presidente del grupo de UP en el Congreso, criticó la represión policial: «Rapear no puede ser delito y manifestarse en solidaridad con Hasél no puede comportar el riesgo de perder un ojo», dijo.
UP solicitó que el Gobierno tramite el indulto a los dos raperos, Valtònyc y Hasél, por la vía urgente. Desde la parte socialista de Moncloa no se descarta indultarles.
Sus delitos
Pablo Hasél, de 33 años de edad, es considerado una figura que simboliza el deseo reprimido de muchos españoles contra la monarquía. Sus líricas críticas son consideradas por sus detractores como ofensas punibles, pues expresan ira con un lenguaje crudo, matizado con amenazas violentas.
Desde la perspectiva de ideología de izquierdas, describe a la desigualdad social, el maltrato al inmigrante, al capitalismo y al imperialismo de los Estados Unidos.
Estos mensajes escritos entre 2014 y 2016, alabó a miembros de ETA y del GRAPO condenados por terrorismo. Durante esos años publicó 1.915 tuits en los que aparecen los términos “terrorismo”, “GRAPO”, “bomba”, “ETA”, “Guardia Civil” , “Policía”, “Monarquía” y “Borbón”, según recoge la sentencia del alto tribunal, que en este caso contó con dos votos particulares discrepantes.
Valtònyc se refugia en libertad de expresión en Bélgica
A principios de 2018 el músico Mallorquín, Josep Miquel Arenas, alias Valtònyc, fue condenado a 3 años y medio de prisión sin fianza, por el Tribunal Supremo de Justicia en Madrid. Al igual que cantó contra el Reinado de España, la policía y los políticos corruptos.
Desde su condena está refugiado en Bruselas donde sus líricas están amparadas por las leyes belgas de libertad de expresión.
Por su parte, Hasél debe cumplir con una condena de dos años tras las rejas por enaltecer al terrorismo, cargo que se encuentra contenido en la ley antiterrorista aprobada en 2105 por el presidente Mariano Rajoy.
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