Un estudio realizado por la organización Quinto Elemento Lab, ha detallado que en las casi 2000 fosas comunes encontradas en diversos estados de México, en el lapso de 10 años, han permitido documentar los elevados índices de inseguridad e injusticia que actualmente prevalecen en el país.
La investigación también revela la falta de gobernabilidad que encabezaron los ex mandatarios Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) para contrarrestar estos crimines, por el contrario se ha incrementado en una década y queda respaldada por los aumentos en los hallazgos de fosas clandestinas.
“En 2007 el número de escondites de cuerpos descubiertos bajo tierra trepó a diez. En 2010 la cifra anual ya era de 105 fosas; en 2011 saltó a 375, equivalente en promedio a una por día. A partir de 2012 los hallazgos de entierros clandestinos, por año, no han bajado de 245”, indica la publicación.
El estudio también ha podido mostrar los estados con más fosas comunes, entre los que se encuentran Veracruz, Tamaulipas, donde las acciones de autoridades policiales se han visto solapadas por fuertes acusaciones que vinculan a la Fuerza Armada con desapariciones forzadas e incluso asesinatos de personas. Estas zonas también son duramente golpeadas por la presencia de carteles del narcotráfico.
De acuerdos con especialistas, estas acciones por parte de grupos delictivos pretenden enviar un mensaje intimidante a la población y a los cuerpos de seguridad, al no sólo matar a sus víctimas si no torturar, estrangular y desaparecer los cadáveres.
“Las inhumaciones ilegales se convirtieron en uno de los sellos de agua de los dos sexenios, al grado de que en uno de cada siete municipios mexicanos, personas criminales cavaron hoyos en la tierra para ocultar los cadáveres de sus víctimas y, en algunos casos, también quemarlos”, señala la publicación.
La violencia en el país ha tomado tanta fuerza que la manera en que operan las bandas criminales, han instaurado el temor en la población, al punto que nadie se atreve a denunciar los asesinatos, por lo que muchos de los entierros se han realizado en zonas urbanas e incluso en avenidas usualmente transitadas.
YR