La justicia de El Salvador, país centroamericano, ha liberado a una mujer que previamente fue condenada por haberse practicado un aborto: Teodora Vásquez, quien había sido encontrada culpable con una pena de 30 años de prisión por homicidio agravado.
Venía de haber visto cómo su pena, definida en 2008 por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, fuera ratificada por la Corte Suprema de Justicia. Por esto, precisamente, resultó sorpresiva la conmutación de la pena.
Vásquez se encontraba recluida en el Centro de Readaptación de Mujeres de la ciudad de Ilopango, donde fue recibida a su salida por familiares, su hijo, amigos y activistas de organizaciones sociales.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto recordó a través de un comunicado que Vásquez «recuperó su libertad este 15 de febrero, luego de estar encarcelada 10 años y 7 meses por un crimen que no cometió«.
Vásquez fue condenada luego de sufrir un parto intempestivo, durante el cual murió el bebé que llevaba en su vientre. Para la Fiscalía salvadoreña, ese hecho constituyó el homicidio por el cual la encarcelaron por una década.
Aunque celebran la liberación, grupos de activistas por los derechos de la mujer en la nación centroamericana hacen un llamado de atención sobre las tareas pendientes que todavía tocan en este ámbito para El Salvador.
El marco legal de ese país, que incluye una severa ley contra el aborto, «lleva a la criminalización de las mujeres», argumentó al respecto Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos.
JI
