Al reunirse con el intelectual Bernard-Henri Lévy (BHL), el diputado por el partido de ultraderecha venezolana Voluntad Popular, Freddy Guevara, dejó en claro nuevamente el talante extremista de los personajes que forjan alianza con la dirigencia de la oposición del país suramericano.
El encuentro quedó inmortalizado con una fotografía que el mismo filósofo francés publicó en su cuenta, en la red social Twitter, aunque el emisario de la derecha venezolana no la replicó en su propia red, que es bastante activa.
Freddy Guevara, vice-pdt Parlement vénézuélien, figure de l'opposition et membre de l'Internationale Socialiste. pic.twitter.com/oZe0N6GbWw
— Bernard-Henri Lévy (@BHL) September 4, 2017
Guevara acudió al país galo junto con el también parlamentario Julio Borges en una gira que inicialmente emprendería la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, en la búsqueda de apoyo internacional a la causa opositora contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana.
Lévy, articulista que publica para la población de habla hispana por El País, periódico español, juega un papel importante en el convencimiento popular francés sobre la necesidad de que sus autoridades intervengan militarmente en países en nombre de una «necesaria protección».
Los casos más recientes y destacados son los de Libia y Siria. En el primero, de hecho, celebra su participación para convencer al entonces jefe de Estado galo de participar en la cruzada que terminó por derrocar a Muamar al-Gadafi y destruyó la economía y estabilidad política y social de la nación africana.
Sobre Siria, promovía con insistencia el apoyo a lo que la prensa occidental de derecha con gusto llamaba el “ejército libre de Siria”, cuando en realidad es sabido que se trata de mercenarios que atentan contra la estabilidad de su país para forzar la salida del líder de la nación árabe, Bashar al-Asad.
A mediados de agosto del presente año, BHL escribió su primer ataque contra el presidente Nicolás Maduro, comparándolo -entre otras cosas cosa-s con el dictador chileno Augusto Pinochet. Al igual que en los casos antes citados, fundamenta sus dardos en la presunta «represión estatal contra civiles» que claman por ayuda foránea y afirma que es deber de países como el suyo, junto a Estados Unidos y la OTAN, ayudar a los “rebeldes” que no cuentan con armamento y recursos apropiados para cumplir la tarea.
JI
