En los últimos días, un nuevo reto se ha hecho viral en las redes sociales. Estos desafíos, retos o “challenges” –como también se les conoce- comprenden una serie de acciones que realizan las personas con el fin de sumarse a una causa en específico o simplemente divertirse.
Por lo general, quienes inician estos desafíos son personalidades conocidas de Youtube, Instagram o Tik Tok y, una vez que el reto se viraliza, tanto celebridades como personas anónimas terminan participando. No todos los retos son peligrosos, sin embargo, desde hace unas semanas, una de estas prácticas está poniendo en riesgo la vida de quienes lo intentan.
Se trata del “Rompecráneos challenge”, y ya las autoridades policiales de cada país están alertas ante su popularidad entre los infantes y adolescentes.
Los videos de este desafío mortal -publicados en Tik Tok- muestran a tres personas de pie en línea recta – una al lado de la otra – saltando al mismo tiempo. Hasta ahí parece algo simple, pero la situación cambia cuando los que se ubican en los extremos empujan con sus piernas las extremidades de la persona que está en el medio. El individuo cae de espaldas al suelo golpeándose fuertemente en la cabeza y otras partes del cuerpo.
La práctica del rompecráneos se viralizó en países como EE. UU., Chile, Argentina y México. En Venezuela, el director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, expuso recientemente dos casos -uno en el estado Barinas y el otro en Carabobo– relacionados al peligroso reto en el que los estudiantes involucrados resultaron heridos. Los partícipes del desafío fueron investigados por el ente policial.
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La prevención es la clave
Tik Tok es una plataforma social de origen chino, donde se muestra a los usuarios -en su mayoría adolescentes- una galería de videos móviles de corta duración. Según lo publicado en su página web, su misión principal es “inspirar la creatividad y brindar alegría”. El servicio recomienda -dentro de sus principios de seguridad- que niños menores de 13 años no se suscriban ni manejen la aplicación digital.
Lamentablemente, algunos padres no tienen control sobre lo que están viendo sus hijos ni del contenido que se expone en redes sociales. Algunos videos e imágenes pueden enseñar conductas violentas y sexuales explícitas inapropiadas para un menor de edad. Por esta razón, portales como Youtube han modificado sus políticas de uso, permitiéndose borrar contenido de bromas o retos que pongan en peligro la salud física o psicológica del usuario.
Paola Pertuz/VTActual.com
