El Papa Francisco en la misa de Pascua de Domingo de Resurrección, también llamada Bendición Urbi Et Orbi, aprovechó para pedir que se generen soluciones inmediatas para facilitar la ayuda internacional «a la población que sufre la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria» en Venezuela, en medio de la pandemia del Coronavirus.
La ceremonia fue ofrecida dentro de la Basílica de San Pedro y no desde el balcón de la logia central como es habitual en esta época, por las medidas de confinamiento que ha adoptado el mundo entero por el Covid-19.
La misa fue transmitida por redes sociales y medios de comunicación por las medidas de restricciones, para el disfrute de los católicos. Francisco dedicó gran parte de su mensaje de Pascua a la pandemia y aprovecho para pedir por la paz, al tiempo que repasó los conflictos y crisis internacionales que hay en diferentes partes del mundo.
El Sumo Pontífice hizo un llamado a condonar deudas y levantar las sanciones ilegales que no permiten a algunos países atender de manera adecuada a sus ciudadanos en medio de la emergencia médica, así como poner fin a los conflictos armados y detener la fabricación y tráfico de armas y a cambio salvar vidas.
La celebración cristiana que reúne a miles de personas en la Plaza San Pedro para recibir la bendición, fue realizada de manera inusual y conmovedora, comparable a la ofrecida por el Papa Pío XII durante la Segunda Gran Guerra.
Xica/VTactual.com
