El papa Francisco recibió este sábado al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás.
“En nuestra reunión examinamos varios temas de interés mutuo, incluyendo la promoción de la justicia y de la paz en la región, así como el fomento del diálogo interreligioso con miras a una mayor comprensión y respeto», dijo Abbás en su mensaje escrito de la pasada Navidad.
En la reunión de este sábado se ha tratado entre otras cosas, la preocupación palestina por el posible traslado de la embajada estadounidense en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén.
Los palestinos se oponen con rotundidad a ese cambio y afirman que acabaría con las esperanzas de negociar la paz y causaría agitación en la zona, al menoscabar las reclamaciones musulmanes y cristianas sobre la ciudad.
El Vaticano reclama desde hace tiempo que se otorgue a Jerusalén un estatus con garantías internacionales que salvaguarde el carácter sagrado que tiene para los creyentes.
Luego de su audiencia con el Papa, Abbás inaugurará una sede diplomática: la embajada palestina en el Vaticano, resultado de acuerdos recientes en los que la Santa Sede reconoció formalmente el Estado palestino.
Papa Francisco y Abás hablan sobre la paz en el Medio Oriente
Ambos líderes trataron temas relevantes de la región del Oriente Medio, entre los que se encontraba el de los asentamientos ilegales por parte del Gobierno israelí.
En una reunión de 23 minutos hablaron de cuestiones como el proceso de paz en Oriente Medio y la importancia de los lugares sagrados de esa región.
El mandatario palestino saludó con afecto al sumo pontífice y ambos se dieron un abrazo como muestra de la buena relación que existe entre ellos. “Estoy feliz de recibirle”, afirmó el Papa. “Estoy contento de estar aquí”, respondió Mahmud Abás.
Entre los temas que trataron durante el encuentro estaba el proceso de paz en Oriente Medio, sobre el cual expresaron “la esperanza de que se puedan reanudar las negociaciones directas entre todas las partes en conflicto y evitar la violencia que causa sufrimiento a la población”, según resalta un comunicado de la Santa Sede.
Ambos manifestaron también el deseo de que, con el apoyo de la Comunidad internacional, “se tomen medidas que fomenten la confianza mutua y contribuyan a crear un clima que permita tomar decisiones valientes en favor de la paz”.
