El presidente de España, Pedro Sánchez, será el anfitrión de la canciller de Alemania, Angela Merkel, este fin de semana en la finca del Palacio de las Marismillas de Doñana, en Huelva.
La cita busca un acercamiento con la política germana, quien compartía con Rajoy una amistad muy próxima. El objetivo del actual mandamás de La Moncloa pasa precisamente por continuar por esa misma senda.
Analistas consideran que la coyuntura actual en Europa exige una alianza fuerte sobre todo en temas como la inmigración, la unión monetaria (y bancaria) y la defensa de la Unión ante el auge de “los populismos y la xenofobia”.
Los encuentros de trabajo estarán acompañados de una actividad más privada, con paseos, visitas al parque natural y charlas distendidas, según la prensa local.
Ambos, estarán acompañados de sus asesores más cercanos. Los del español serán José Manuel Albares, secretario general de Asuntos Internacionales; Marcos Alonso, titular del departamento de Asuntos Europeos y G20 (que depende del área de Abares), y César Mogo, director de Asuntos Institucionales de presidencia.
Aunque España actúa como puerto de entrada para los migrantes que intentan escapar de sus países de origen —sobre todo en los meses del verano—, Berlín se encuentra con el mismo problema meses después —en otoño, fundamentalmente— por los llamados movimientos secundarios.
No es un dato menor que el nuevo gobierno español es «decididamente europeísta», tal y como anunció Sánchez el día de su presentación oficial, y por eso quiere asumir un papel activo en “las grandes cuestiones europeas”.
ER
Leer más:
