InicioDestacadaLibertad de prensa en Venezuela: ¿cómo era y cómo es?

Libertad de prensa en Venezuela: ¿cómo era y cómo es?

Entre todas las campañas desatadas a lo largo de los años contra el chavismo, quizá la de más largo aliento sea la de presentar al gobierno nacional como un violador de las libertades de su población, especialmente las de expresión y  libre prensa.

Paradójicamente, denuncias como estas son realizadas prácticamente a diario, por voceros venezolano como extranjeros, frente a decenas de cámaras y micrófonos de los más diversos medios nacionales e internacionales.

Algunos de los comunicadores y periodistas que hoy se prestan para difundir esa matriz ante el mundo, vivieron durante los gobierno de la Cuarta República episodios de real irrespeto por sus trabajos, y hasta vieron sus vidas en peligro.

En los gobiernos de esa etapa venezolana, entre 1959 y el año de 1993 hubo intervenciones, suspensiones, asaltos a medios de comunicación impresa, radial y televisiva. Editores y periodistas  fueron perseguidos y algunos optaron por el exilio.

Durante el mandato de Rómulo Betancourt, específicamente en el año 1962, fue asaltado el taller de impresión de Tribuna Popular, cuerpo de divulgación del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Habían gozado de legalidad desde el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, pero luego Betancourt incluso inició una persecución contra los responsables de la edición.

Teodoro Petkoff, hoy director de Tal Cual, uno de los impresos más incisivos en sus ataques contra el chavismo (y que se mantiene en libertad de acción y publicación, no obstante), formaba parte del PCV y fue comandante guerrillero, en la década del 60.

Un reportaje escrito por él sobre los horrores cometidos por el gobierno de Raúl Leoni en su lucha contra la guerrilla, le costaría la suspensión al diario La Extra y a Venezuela Gráfica, por su reproducción. Para ese momento, Petkoff se encontraba preso en el Cuartel San Carlos, en la ciudad de Caracas.

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Teodoro Petkoff, antiguo guerrillero y miembro del Partido Comunista de Venezuela, actualmente dirige Tal Cual, medio de derecha que enfrentó a Hugo Chávez y continúa contra Nicolás Maduro.

También en tiempos de Leoni fueron allanados galpones de Últimas Noticias. Su editor jefe, Miguel Ángel Capriles, fue detenido por poco tiempo. Ya en el siguiente período presidencial, con Rafael Caldera al frente, Capriles asumiría el exilio ante un nuevo auto de detención en su contra.

En 1986, el programa Primer Plano, conducido por Marcel Granier, fue suspendido. El presidente en ese entonces era Jaime Lusinchi. Granier ya era presidente de Radio Caracas Televisión (RCTV) durante el Golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez, apoyado ampliamente por medios privados, RCTV entre los primeros. Dicha planta televisiva también hizo campaña por el paro petrolero que dio inicio a finales de ese mismo año, así como de movilizaciones antichavistas a lo largo de los años.

Sin embargo, Granier ni ningún otro directivo del canal ha estado preso desde la llegada de Chávez al gobierno. Y el posterior “cierre” de RCTV, en 2007, que dio pie a una campaña nacional e internacional sobre la “violación de la libertad de prensa en Venezuela”, en realidad se trató de una no renovación de la concesión del espacio radioeléctrico de la Nación, cuyo administrador legalmente es el Estado venezolano.

Entre los periodistas censurados a lo largo de esos cuarenta años, se puede destacar a José Vicente Rangel, quien escribía una columna en el Diario de Caracas; María Eugenia Díaz, del mismo rotativo; o William Izarra, quien junto a otros redactores de El Reventón fue enjuiciado a raíz de un reportaje sobre la vida en los cuarteles venezolanos. Eran tiempos de servicio militar obligatorio.

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José Vicente Rangel fue también censurado en su momento.

De los medios, podríamos nombrar también a la radio YVKE Mundial, cerrada en el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez; o El Vigilante, del estado Mérida, que sufrió un atentado a causa de un editorial en el que se hace mención a las relaciones íntimas del entonces Presidente de la República, Jaime Lusinchi, y quien fuera su secretaria personal, Blanca Ibáñez.

Durante el mismo período, Miguel Henrique Otero, del diario El Nacional, denunciaba la extorsión por parte de las autoridades nacionales, que restringían el acceso a divisas extranjeras para la compra de insumos. De esta forma, argumentaba Otero, pretendían silenciar la publicación de temas sensibles de la época.

Otero se encuentra actualmente fuera del país, evadiendo una demanda interpuesta en 2015 por el entonces presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. La razón de esta medida fue la publicación que hiciera El Nacional, haciéndose eco de una información difundida originalmente por el ABC de España, vinculando a Cabello con el narcotráfico y un presunto cartel que sería liderado por el dirigente chavista.

Ante la ausencia de pruebas, Cabello aseguró que se trataba de un acto difamatorio en su contra, por lo que demandó a Otero, además de Teodoro Petkoff y Alberto Ravell. Los directivos de Tal Cual y La Patilla, respectivamente, también reprodujeron tal información.

Quizá esta sea una de las más graves acciones de medios privados en su cruzada contra la dirigencia del chavismo en el gobierno. Sin embargo, a diario medios de todo tipo, nacionales e internacionales, publican informaciones contra el presidente Nicolás Maduro, ministros, diputados, y dirigentes del chavismo en general.

JI

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