Oficialmente se ha desatado la guerra de los aranceles. El gobierno de Estados Unidos impone aranceles a manos llenas y por todo el mundo, incluso sin revisar si los afectados son aliados o no. Luego de que el gobierno de Francia estableciera un “impuesto digital” que establece aranceles moderados para toda la tecnología de este tipo que sea importada, el gobierno estadounidense respondió con ferocidad y resolvió imponer aranceles por 2400 millones de dólares a varias mercancías provenientes del país galo.
El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, dijo que para el gobierno de su país la respuesta de Washington es “inaceptable” y que su gobierno «no comparte los puntos de vista de EE.UU. sobre las tasas». «Este no es el comportamiento esperado de EE.UU. frente a uno de sus principales aliados, Francia, y Europa, en general», dijo Le Maire, quien asomó la posibilidad de que la Unión Europea tome represalias contra Estados Unidos.
Entre los productos afectados por la imposición arancelaria de Estados Unidos, se encuentran los vinos, los quesos, artículos de damas y cosméticos y perfumes. Los productos pueden alcanzar una penalización de hasta el 100%.
Respuesta de la UE
El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, dijo a una estación de radio local que «en caso de nuevas sanciones estadounidenses, la Unión Europea estaría dispuesta a responder» con reciprocidad.
En la eurozona existen ya otros países que están siendo afectados por la imposición arancelaria del gobierno de #DonaldTrump. Alemania, España, Portugal e Italia figuran entre los países que ya fueron amenazados con la imposición de aranceles a varios de sus productos. Austria y Turquía están siendo investigadas por Washington sobre el tema de los impuestos a servicios digitales, y podrían ser los próximos países en sufrir las imposiciones de la Casa Blanca.
RB
